Luego de que las instalaciones nucleares y militares en Teherán fueran bombardeadas por aviones de combate de Israel, el ayatolá Ali Jamenei aseveró que "Irán nunca se rendirá", tras haber rechazado las demandas de sumisión incondicional del presidente estadounidense, Donald Trump.

El último reporte de un ataque se dio a conocer alrededor de las 11 (hora de Argentina), en el marco de una nueva oleada de misiles israelíes sobre la capital iraní. Dentro de esos puntos fue alcanzada la sede de la Media Luna Roja, según pudo comprobar la agencia EFE, sin reporte aún de víctimas o daños.

La ofensiva del Estado judío en Medio Oriente fue contestada mediante proyectiles que no tuvieron un impacto significativo, al tiempo que la república islámica advirtió que la participación militar de Washington causaría "daños irreparables" y una "guerra total" en la región.

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Mientras tanto, el recuento de las víctimas a causa del ataque israelí ascendió a 585 muertos en Irán, según denunciaron distintos grupos de derechos humanos después de otro ataque a los cuarteles centrales de la Policía del régimen. A su vez, se reportaron 24 fallecidos oriundos del país presidido por Isaac Herzog y cuyo primer ministro es Benjamín Netanyahu.

El ministro de Defensa, Israel Katz, informó que los aviones de combate de la Fuerza Aérea destruyeron "el cuartel general de la seguridad interna del régimen, el principal brazo de la opresión del dictador iraní", según difundieron en medios internacionales.

El presidente ruso, Vladimir Putin, insistió el pasado miércoles en que Moscú sigue dispuesto "a ofrecer una mediación para avanzar en el diálogo", indicó el Kremlin, luego de haber tenido hace varios días una comunicación entre mandatarios, con su par estadounidense Trump.

El Jefe de Estado norteamericano había exigido la "rendición incondicional" de Irán y amenazó con involucrarse en el conflicto armado. "Nuestra paciencia se está agotando", había publicado en un posteo en su red social Truth Social.