En medio del conflicto con Israel, Irán lanzó este lunes una ola de ataques, bautizada "Anuncio de victoria" y dirigida a las bases militares de Estados Unidos en Medio Oriente, como una respuesta a la ofensiva de la nación norteamericana en respaldo del país judío.

De acuerdo a la televisión estatal de la república islámica, las fuerzas de Teherán asaltaron "con éxito" posiciones de Washington en la base aérea de Al Udeid, en Doha, Qatar, aunque desde este último Estado aseguraron haber "interceptado" los misiles enviados a su territorio.

El anuncio de Irán, que también destacó la arremetida sobre instalaciones en Irak, tuvo lugar minutos después de que la Autoridad de Aviación Civil qatarí cerrara el espacio aéreo del emirato "por razones de seguridad" y ordenara desvíos inmediatos de vuelos comerciales. Además, se detectaron al menos tres explosiones en Lusail.

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La cadena estatal del país persa calificó la operación como "una poderosa respuesta al acto de agresión de Estados Unidos", en alusión al bombardeo a sus principales instalaciones nucleares perpetrado días atrás por la nación gobernada por Donald Trump.

En tanto, el asesor del Primer Ministro y portavoz oficial del ministerio de Asuntos Exteriores qatarí Majed al-Ansari, condenó "enérgicamente" el contraataque iraní, al que consideró una "flagrante violación de la soberanía" del emirato, como así también de "su espacio aéreo, el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas".

A través de sus redes sociales, el funcionario advirtió que su país "se reserva el derecho a responder directamente de forma equivalente a la naturaleza y la magnitud de esta descarada agresión, de conformidad con el derecho internacional".

Tras señalar que "la continuación de tales acciones militares en escalada socavará la seguridad y la estabilidad en la región, arrastrándola a situaciones que podrían tener consecuencias catastróficas para la paz y la seguridad internacionales", pidió el "cese inmediato de todas las acciones militares y un retorno serio a la mesa de negociaciones y al diálogo".

Asimismo, al-Ansari destacó que nadie resultó herido producto de la ofensiva: "La base había sido evacuada previamente, siguiendo las medidas de seguridad y precaución establecidas, dadas las tensiones en la región".