"Fumata negra": después de casi tres horas encerrados en la Capilla Sixtina, este miércoles concluyó sin definición la primera ronda de votación de los 133 cardenales electores que integran el cónclave en el que se elegirá al sucesor de Francisco. El Vaticano notificó mediante el esperado humo que salió de la chimenea instalada en la Santa Sede que todavía ningún sacerdote recogió las 89 voluntades necesarias para convertirlo en el Sumo Pontífice N°267 de la Iglesia católica.    

Concluidos los nueve días de luto oficial por la muerte de Jorge Bergoglio el pasado 21 de abril, a los 88 años, los purpurados -entre ellos cuatro argentinos- definen desde este 7 de mayo el nombre de quien marcará el camino que recorrerá en los próximos años el catolicismo. Pero habrá que esperar por la resolución, ya que el encuentro -que prevé una única instancia electiva el día inaugural- se retomará el jueves por la mañana, cuando podrá haber hasta cuatro selecciones.

Los expertos coinciden en que la mayoría se inclina por la continuidad de la línea reformista que adoptó el jesuita argentino a partir del 2013, aunque no se resigna y también juega fuerte el sector conservador de la curia, que aboga por el regreso de la ortodoxia encarnada, por ejemplo, por Benedicto XVI

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Por primera vez en la historia hay 133 electores, que ingresaron a las 11:30 al recinto para llevar a cabo los rituales pertinentes, que casi una hora y media después dieron inicio a la elección en sí. El continente más representado es Europa, con 51 cardenales; seguido por América, con 37; Asia, con 23; África, con 18, y Oceanía, con cuatro.

Si bien el proceso es impredecible, y los sacerdotes invocan la guía del Espíritu Santo para su selección, desde hace días resuenan algunos nombres como los posibles elegidos. Más allá de los italianos Pietro Parolin y Matteo Zuppi, en la línea reformista y diplomática se mencionan también insistentemente al filipino Luis Antonio Tagle y al luxemburgués Jean-Claude Hollerich. Por otra parte, hay quienes apuestan por el ghanés Peter Turkson y por el estadounidense Joseph Tobin.

Del ala conservadora, los purpurados más mencionados son el húngaro Péter Erdö, el sueco Anders Arborelius, el esrilanqués Malcolm Ranjith y los estadounidenses Timothy Dolan y Robert Prevost.

Fumata negra en el Vaticano: el cónclave proseguirá este jueves (Video: TN).

El proceso formal, históricamente cargado de misticismo y marcado por el juramento de secreto vitalicio de sus participantes, tuvo su comienzo oficial a las 10 hora local (5 de Argentina) con la misa "Pro Eligendo Pontifice". 

Este miércoles solo hubo una elección. Según fuentes eclesiásticas, era casi imposible que en esta primera votación un candidato obtuviera los 89 votos (dos tercios) que necesita para convertirse en Santo Padre. 

A partir del jueves, de ser necesario, habrá cuatro votaciones, dos por la mañana y dos por la tarde, hasta que un candidato obtenga la mayoría. Si después de tres días sigue sin haber una definición, se hará una pausa de una jornada para que los cardenales recen, reflexionen y puedan conversar entre ellos. Si esto ocurriera, sería histórico, pues las elecciones nunca se han atascado tanto en el último siglo y medio. Ese paréntesis, si llegara el caso, se produciría el próximo domingo, después de 13 conteos de papeletas.

Las votaciones proseguirán con ciclos de siete escrutinios, con una pausa de un día entre ellos. Pero algo cambiará si se llega a los 34 sin que haya un desenlace. A partir de ese momento, se elegirá solo entre los dos candidatos con más votos, pero siempre con una mayoría de dos tercios. Los últimos dos cónclaves de 2005 y 2013 se resolvieron al día siguiente del inicio, en 24 horas, pero en esta ocasión no hay candidatos tan claros, por lo que, según los analistas, no sería una sorpresa que esta reunión secreta durara al menos hasta el viernes.