Robert Francis Prevost se convirtió en el primer papa estadounidense tras ser elegido este jueves luego de la segunda ronda de votaciones del cónclave, en el que participaron 133 cardenales. Su designación fue celebrada por millones de fieles y por Donald Trump, quien describió como un "honor" que León XIV sea de nacionalidad norteamericana. Sin embargo, en el pasado reciente, el flamante Sumo Pontífice compartió críticas a la administración del republicano, vinculadas con su férrea política migratoria.

"¡Felicitaciones al cardenal Robert Francis Prevost, quien acaba de ser nombrado Papa! Es un gran honor darnos cuenta de que es el primer papa estadounidense. ¡Qué emoción y qué gran honor para nuestro país! Espero con ansias conocer al papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!", indicó el mandatario a través de Truth Social, tras la confirmación.

Por su parte, el vicepresidente James David Vance lo felicitó por la elección y aseguró que millones de estadounidenses iban a rezar por un "liderazgo exitoso" de la Iglesia católica. "¡Que Dios lo bendiga!", concluyó vía X.

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"Estados Unidos espera profundizar su duradera relación con la Santa Sede con el primer pontífice estadounidense", aseveró, por otro lado, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio. 

A pesar de las felicitaciones, el cardenal que se impuso en la votación no era el preferido para el oficialismo estadounidense. En un mensaje publicado el pasado sábado, Trump destacó al arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan: "Resulta que es muy bueno, así que veremos qué pasa".

A su vez, Prevost ha sido crítico de la administración del republicano, sobre todo en relación con la política migratoria. "JD Vance se equivoca: Jesús no nos pide que clasifiquemos nuestro amor por los demás", escribió vía X, tras replicar un artículo de National Catholic Reporter que criticó una declaración del número 2 del Ejecutivo de Estados Unidos.

"Existe un concepto cristiano: amar a la familia, amar al prójimo, amar a la comunidad, amar a los conciudadanos y, después, priorizar al resto del mundo", había indicado Vance. 

Además, el Papa, quien también cuenta con nacionalidad peruana, compartió el caso de Kilmar Ábrego García, un hombre que fue deportado a El Salvador el pasado 15 de marzo, decisión que la Corte de Suprema norteamericana le exigió a Trump revertir. 

"¿No ven el sufrimiento? ¿No te molesta la conciencia? ¿Cómo podes estar quieto?", expresó Prevost, en base a una nota publicada por el Catholic Standard.