El cardenal italiano Angelo Becciu, condenado por corrupción y a quien Francisco le había quitado sus "derechos asociados" como purpurado, desistió en las últimas horas de participar del cónclave convocado para el próximo 7 de mayo. "Decidí obedecer como siempre he hecho", señaló tras haber insistido -sin éxito- en que era su deber asistir al encuentro en el que se elegirá a nuevo líder de la Iglesia católica

El prelado de 76 años, quien fuera asesor de Jorge Mario Bergoglio en el Vaticano, informó el acatamiento a la orden que lo vetó de ingresar a esa reunión a través de un comunicado enviado por su abogado a la agencia de noticias AFP.

"Teniendo en el corazón el bien de la Iglesia, a la que he servido y seguiré sirviendo con fidelidad y amor, así como para contribuir a la comunión y a la serenidad del cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del papa Francisco", aseguró.

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En este sentido, Becciu puntualizó que respetará el deseo del argentino "de no entrar" en el encuentro, pero aclaró que permanece "convencido" de su "inocencia" de los delitos financieros por los que fue condenado a cinco años y seis meses de prisión.

El nacido en Cerdeña era uno de los colaboradores más cercanos al fallecido Sumo Pontífice e incluso llegó a ser considerado papable hasta que quedó envuelto en un escándalo por la compra de un edificio en el centro de Londres en el marco de una operación inmobiliaria carente de transparencia.

Como consecuencia, Bergoglio le quitó en 2020 sus "derechos asociados al cardenalato", aunque aún tiene el título de purpurado. En tanto, en 2023 fue penado formalmente por la Justicia. Pese a este contexto, que lo llevó a estar excluido de la lista oficial de electores, el italiano reclamaba asistir al cónclave y hasta participó de las reuniones preparativas del encuentro.

Asimismo, según trascendió, su compatriota y secretario de Estado de la Santa Sede además de un firme candidato a suceder a Francisco, Pietro Parolin, le mostró dos cartas escritas a máquina que el argentino le habría dejado con expresas instrucciones para impedir el ingreso del religioso a la asamblea.

La convocatoria para elegir al próximo Papa contará, hasta el momento, con la presencia de 133 prelados ya que, de los 135 habilitados para votar, dos se ausentarán por motivos de salud. En tanto, de acuerdo al director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, en la Sexta Congregación General, que tuvo lugar este martes, estuvieron 183 cardenales, de los cuales 124 eran electores.