Con el objetivo de frenar la guerra arancelaria impulsada por el propio Donald Trump, representantes de Estados Unidos se reunieron por primera vez con sus pares de China en la ciudad suiza de Ginebra. Tras el encuentro, el viceprimer ministro del país asiático, He Lifeng, señaló que se dio un "paso importante".

"El contacto establecido en Suiza es un paso importante para promover la resolución del problema", manifestó el funcionario que responde a Xi Jinping, en conversación con la agencia oficial china Xinhua.

"Un 80% de aranceles a China parece correcto", había anticipado este viernes el presidente de Estados Unidos vía Truth Social. La representación norteamericana está liderada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer.

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"China debería abrir su mercado a los Estados Unidos, sería muy bueno para ellos. Los mercados cerrados ya no funcionan", había agregado Trump. 

Actualmente, el intercambio comercial entre ambas naciones permaneces prácticamente congelado, luego del gravamen del 145% que aplicó la Casa Blanca a los productos chinos. Desde el gigante asiático respondieron con impuestos de hasta el 125%. 

"Necesitamos ver concesiones de su parte también. Esa es una de las razones por las que el secretario Bessent va a hablar este fin de semana con sus homólogos chinos para iniciar las discusiones en persona", había adelantado, por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en una conferencia de prensa.

Cabe recordar que el mandatario norteamericano suspendió los aranceles comunes a todos los países anunciados el pasado 2 de abril, evento al que llamó "Día de la Liberación", con excepción de China. Desde entonces, el único acuerdo que alcanzó para reducir tarifas fue con el Reino Unido.