Una verdadera catástrofe azotó este viernes al estado estadounidense de Texas, cuando una intensa lluvia provocó el desborde del río Guadalupe y, como consecuencia, graves inundaciones que dejaron un saldo de al menos 13 muertos y más de 20 desaparecidos, muchos de ellos niños. 

Dan Patrick, vicegobernador del estado, informó durante una conferencia de prensa que los equipos de rescate están realizando todo lo posible para encontrar a las personas que aún no aparecieron, con especial foco en un grupo de niños que pasaba su tiempo en un campamento.

"En 45 minutos, el nivel del río Guadalupe creció ocho metros y se produjo una inundación devastadora que se llevó propiedades y, lamentablemente, vidas", manifestó el funcionario. Los nombres de las víctimas aún no trascendieron.

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"Aún hay varias personas desaparecidas en este momento, pero estamos trabajando muy duro. Y vamos a continuar. Probablemente este proceso tomará un par de días", señaló, por su parte, Larry Leitha, sheriff del condado de Kerr, una de las localidades más afectadas junto a Texas Hill Country, Ingram y Hunt.

Además, el gobernador, Greg Abbot, instó a través de un comunicado a los ciudadanos a "seguir las indicaciones de las autoridades" y a "estar atentos a los pronósticos para evitar conducir en áreas inundadas".

"Los esfuerzos de búsqueda y recuperación continuarán y se incrementarán a medida que disminuya el nivel del agua", agregó. En tanto, la Policía de Kellvile afirmó vía Facebook que el "incidente no terminó" y le pidió a las personas que se alejen del río. "Por favor, ayúdenos manteniéndose alejado y dejándonos espacio para trabajar", ordenó.

De acuerdo a Bob Fogarty, integrante del Servicio Meteorológico de Austin, el medidor del río Guadalupe, creció 6,7 metros en solo dos horas. El número creció a nueve, momento en que el aparato presentó fallas y dejó de funcionar. "El agua se mueve tan rápido que no vas a reconocer lo grave que es hasta que esté sobre ti", expresó.

Debido a las inundaciones, el estado suspendió todos los festejos relacionados al 4 de julio, día en el que Estados Unidos festeja su independencia. 

"Tengan la seguridad de que nadie sabía que se avecinaba esta inundación. Este es el valle fluvial más peligroso de los Estados Unidos. Nos enfrentamos a las inundaciones de forma regular. Cuando llueve, tenemos agua. No teníamos ninguna razón para creer que esto iba a ser algo parecido a lo que sucedió aquí, ninguna en absoluto", indicó el juez Rob Kelly en diálogo con Austin American-Statesman.