La salud de Jair Bolsonaro fue noticia este viernes, ya que, en medio de una gira por el norte de su país debió ser trasladado este viernes a un hospital debido a "fuertes dolores" en la zona del abdomen donde fue apuñalado en 2018, según la información que difundió su espacio, el Partido Liberal. Luego de unas horas sin novedades, el propio expresidente de Brasil tranquilizó a sus seguidores a través de un mensaje publicado en X: "Gracias a Dios mi condición es estable y sigo recuperándome, sin fiebre y con buena evolución clínica". 

"Permanezco internado en el Hospital Rio Grande, en Natal, tras sentir un fuerte dolor abdominal durante mi estadía en el interior de Rio Grande do Norte. La causa fue una complicación en el intestino delgado, consecuencia de las múltiples cirugías a las que tuve que someterme tras el atentado que sufrí en 2018", contó Bolsonaro.

Y agregó: "La última información que tenemos es que, por ahora, no hay necesidad de más cirugía. Quiero agradecer sinceramente a los médicos y enfermeras de los hospitales de Santa Cruz y Natal, que me atendieron con rapidez, dedicación y competencia, así como al eficiente transporte prestado por la Policía Militar/RN".

Luego, le envió un mensaje a sus seguidores: "Agradezco también a todos los brasileños por sus oraciones, mensajes y muestras de cariño. Momentos como estos nos recuerdan la fragilidad de la carne y la fuerza que viene de la fe, de la familia y de quienes permanecen a nuestro lado, incluso a la distancia".

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"Con la ayuda de los médicos y la protección de Dios, pronto estaré de regreso, listo para retomar mi misión de viajar por las cinco regiones de Brasil. Seguimos firmes. Con serenidad, confianza y mucha fe en Dios", concluyó su mensaje.

A la mañana de este viernes, el expresidente "tuvo que interrumpir su agenda en el interior de Rio Grande do Norte, donde se encontraba para promover el Proyecto Ruta 22", comunicaron desde su partido.

El mencionado Proyecto Ruta 22 tiene como objetivo fortalecer la presencia del Partido Liberal en el Nordeste de Brasil, de cara a las elecciones de 2026. En ese marco, Bolsonaro tiene programadas varias visitas a distintas ciudades del estado de Rio Grande do Norte.

El pasado 26 de marzo, el Supremo Tribunal Federal de Brasil resolvió enviar a juicio a Bolsonaro por intento de golpe de Estado tras la victoria de Lula da Silva en 2022, entre otros cargos. De ser juzgado culpable, el líder del Partido Liberal podría enfrentar una pena de hasta 40 años de prisión.