El expresidente de Estados Unidos Joe Biden sufre un cáncer de próstata agresivo con metástasis y evalúa las opciones de tratamiento, informó este domingo su oficina personal en un comunicado, en momentos en que se había reavivado el debate en el país norteamericano sobre su salud mental en sus últimos meses en la Casa Blanca. 

"La semana pasada, a Biden se le halló un nódulo prostático tras experimentar crecientes síntomas urinarios", destacó el comunicado. "El viernes último se le diagnosticó cáncer de próstata, caracterizado por una puntuación de Gleason de 9 (Grupo de Grado 5) con metástasis en el hueso. Aunque se trata de una forma más agresiva de la enfermedad, parece ser sensible a las hormonas, lo que permite un tratamiento eficaz. El Presidente y su familia están estudiando las opciones de tratamiento con sus médicos", añadió.

Biden, de 82 años, iba a buscar la reelección como candidato demócrata en las elecciones presidenciales celebradas en noviembre pasado. Sin embargo, una serie de errores protagonizados en el primer debate con Donald Trump y en algunos actos de campaña posteriores hicieron que se le reclamara declinar su candidatura.

TE PODRÍA INTERESAR: Al menos 103 muertos por nuevos bombardeos de Israel en la Franja de Gaza, junto con ataques terrestres

Los pedidos al interior del entonces espacio gobernante comenzaron a alzarse a finales de junio de 2024, después de protagonizar en la ciudad de Atlanta el primer debate presidencial contra el postulante republicano.

Allí se lo notó perdido e incluso somnoliento en el escenario. Tras esa contienda, Biden reconoció que había tenido una "mala noche", señaló que estaba "cansado después de tanto viaje alrededor del mundo" y admitió que los años le habían "pasado factura", aunque redobló la apuesta y se manifestó convencido de que derrotaría al magnate.

Unos días después, viajó a Wisconsin y en otro acto proselitista aseguró que vencería a Trump "en el 2020". También tuvo inconvenientes para hilar frases en unas posteriores entrevistas de radio.

Finalmente, el 21 de julio bajó su candidatura. "Creo que lo mejor para mi partido y el país es que me retire y me concentre únicamente en cumplir con mis deberes como Presidente durante el resto de mi mandato", explicó por entonces. Poco después, el Partido Demócrata ungió como candidata a Kamala Harris, quien perdió con Trump.

El último reconocimiento médico de Biden como mandatario, sin embargo, lo describía como "un hombre de 81 años sano, activo y robusto", "en condiciones de cumplir con su deber y de ejecutar plenamente sus responsabilidades sin excepción", según su médico.

El dirigente sí sufría ya una apnea obstructiva del sueño, por la que duerme casi todas las noches con una máquina que ayuda a despejar sus vías respiratorias. También padece de neuropatía periférica, una afección nerviosa, que provoca dolor y rigidez en los pies.