Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Omar González vivieron un calvario entre marzo de 2024 y comienzos de este mes. Junto a Fernando Martínez Mottola, los cinco dirigentes opositores venezolanos buscaron hace más de un año asilo en la embajada argentina en Caracas y, desde aquel momento, fueron permanentemente hostigados por el régimen de Nicolás Maduro.

Sin embargo, de manera sorpresiva, el Gobierno de Estados Unidos anunció el pasado 6 de mayo que los venezolanos, todos ellos cercanos a la líder de la oposición, María Corina Machado, habían sido rescatados de la delegación diplomática en un operativo secreto y trasladados al país norteamericano.

Este sábado, los cinco opositores -ya que Martínez Mottola falleció hace meses, después de abandonar la embajada con su salud deteriorada- ofrecieron una conferencia de prensa en Washington para contar lo vivido, ocasión que aprovecharon para agradecer al Gobierno argentino y acusar a Maduro de "operar una diplomacia de rehenes".

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"Nuestro rescate fue algo sin precedentes. Nada de él vamos a decir, porque es un proceso que está en marcha y pedimos que entiendan que la seguridad es parte del éxito de que estemos aquí", sostuvo Meda sobre la denominada "Operación Guacamaya".

"Fueron 412 días muy complejos en los que se violaron nuestros derechos, y para sobrevivir tuvimos que estar unidos como una familia con mucha dignidad, aprendiendo de nosotros mismos y resistiendo. Nuestras familias, alejadas completamente de nosotros, también tuvieron que resistir el dolor de ver cómo el régimen pretendía que nos entregáramos", comentó.

Luego, habló de las duras condiciones que enfrentaron durante todo ese tiempo, rodeados por las fuerzas de élite venezolanas y sin contar con los servicios básicos. "Imagínense quedarse encerrados durante un año y dos meses. Imagínense cinco meses sin poder encender un interruptor porque no había luz, sin poder abrir un chorro y que saliera agua", relató.

Meda, además, no evitó el recuerdo del fallecido Martínez Mottola: "Debería estar sentado aquí. Es un héroe de Venezuela. Al igual que nosotros, fue acusado de terrorista, de los peores crímenes, siendo absolutamente inocente como lo somos nosotros. Murió por una orden de secuestrarlo y mantenerlo alejado de su familia. El cuerpo paga, el cuerpo cobra".

Asimismo, reclamó por los 900 presos políticos que han sido secuestrados por el régimen chavista, quienes, aseguró, "están detrás de estas terribles mazmorras de un Gobierno ilegítimo que les viola todos sus derechos".

Urruchurtu, por su parte, también le agradeció a la administración de Javier Milei, que, aseveró, "desde el primer día tomó la decisión" de acogerlos, "sabiendo que eso significaba la diferencia entre la cárcel, la muerte o la vida con una libertad a medias". 

"Maduro mató al asilo diplomático como institución latinoamericana. Y lo hizo frente a los ojos del mundo. Hoy en Venezuela opera una diplomacia de rehenes. Hoy opera el chantaje, la extorsión, las amenazas y el silencio del cuerpo diplomático acreditado en el país", denunció.

"Estamos aquí porque nos escapamos de una decisión que había tomado la dictadura de Maduro de liquidarnos física y políticamente", sentenció, a su turno, González. "Todavía no saben cómo fue el rescate: uno de los más espectaculares en la historia de las fugas que se hayan registrado en el mundo", añadió el exdiputado.