Tras la conmoción y el impacto mundial por la muerte del papa Francisco, el Vaticano se prepara para designar a su sucesor, mientras crece la incertidumbre y la intriga sobre quién será el próximo Sumo Pontífice. En medio de una danza de nombres, tres italianos pican en punta para convertirse en el líder N°267 de la Iglesia católica.

El cónclave que comenzará el próximo 7 de mayo en la Santa Sede -donde se reunirán en la Capilla Sixtina los 133 cardenales para votar- es el que mayor presencia de sacerdotes de una misma nacionalidad, en el marco de una ceremonia con un peso histórico enorme.

Los tres candidatos nacidos en Italia con mayores probabilidades -según los expertos y analistas- son Matteo Zuppi, el arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal del país; Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano durante el pontificado de Francisco, y Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén. Tienen perfiles diferentes, pero los une el origen de su documento.

TE PODRÍA INTERESAR: El devastador incendio de un hotel en la ciudad india de Calcuta deja al menos 14 muertos

Con todo, son 19 los aspirantes que resuenan en los pasillos de la Santa Sede como potenciales papables. Pero ellos tres serían los favoritos, según consideraron especialistas desde Roma. 

Luego de 47 años sin un papa ítalo y en el marco de una Iglesia mucho más universal por impulso del argentino Jorge Bergoglio -quien se transformó en el primer pontífice latinoamericano y el primer jesuita en llegar al máximo cargo-, el respaldo de los cardenales extraeuropeos será de suma importancia para el regreso itálico al trono de San Pedro.

El último fue Juan Pablo I, que tuvo un efímero pontificado de solo 33 días en 1978. Su muerte repentina desató una serie de teorías conspirativas, ligadas a un presunto envenenamiento. Después les sucedieron el polaco Juan Pablo II, el alemán Benedicto XVI y Francisco.

De los 266 papas que ha habido en la historia de la Iglesia, más de 200 fueron itálicos, poco más de la mitad de ellos nacidos en la capital.

Quiénes son los tres italianos

Del trío, sólo Zuppi es oriundo de Roma. Hace unos días, expresó que el encuentro entre los mandatarios de Estados Unidos y Ucrania, Donald Trump y Volodimir Zelensky, en el Vaticano -durante las exequias papales- fue "un milagro de Francisco". Se trata de un cardenal denominado popularmente como "cura callejero", de perfil progresista y el gran favorito para suceder a Bergoglio en su línea de pensamiento y acción.

Por su parte, Parolin es un diplomático experto de bajo perfil. Es el cardenal que ocupa el puesto número dos del Estado vaticano desde 2013 -cuando se consagró el argentino- y posee un profundo conocimiento de la Iglesia global. Fue uno de los cardenales más cercanos al jesuita que lideró durante los últimos 12 años. Originario del norte de Italia, trabajó en Latinoamérica como representante papal en Venezuela y asistió a la firma del acuerdo de paz con Colombia en 2016. Es considerado algo más conservador y cauteloso que su jefe, lo que podría llevarlo a cosechar votos de los menos afines a Francisco. 

Finalmente, Pizzaballa -proveniente de Cologno al Serio, en la región de la Lombardía- se involucró de cerca en el conflicto de Medio Oriente, entre Hamas e Israel, y siempre ha mantenido un diálogo abierto con el mundo judío. Fue custodio del Santo Sepulcro durante más de 12 años y, por su edad (60) algunos creen que es demasiado joven como para ser designado papa.