Desde el pasado sábado, en el Senado estadounidense se debate un paquete de recortes fiscales impulsado desde la Casa Blanca, el cual fue criticado por el magnate Elon Musk, quien consideró que las iniciativas "destruirán millones de empleos" en ese país. Como represalia, el presidente Donald Trump cruzó al empresario y lo amenazó con quitarle las subvenciones gubernamentales a Tesla y Space X: "Sin subsidios, tendría que cerrar y volverse a Sudáfrica".

"Musk sabía, mucho antes de que me apoyara tan firmemente para la presidencia, que yo estaba totalmente en contra del mandato de los vehículos eléctricos. Es ridículo y siempre fue una parte importante de mi campaña", inició el mensaje del mandatario en su red social Truth Social contra el exadministrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Estados Unidos, el organismo que ahora podría volverse en su contra.

En línea con esto último, Trump enfatizó en que el DOGE podría "examinar detenidamente" la financiación estadounidense para el lanzamiento de cohetes, satélites y la producción de vehículos eléctricos, porque "¡se ahorrará mucho dinero!".

TE PODRÍA INTERESAR: "Estamos listos para una respuesta contundente": en Irán cuestionaron que Israel cumpla con el cese al fuego

"Elon puede recibir más subvenciones que cualquier ser humano en la historia, con diferencia. Sin subvenciones, probablemente tendría que cerrar la tienda y volver a casa a Sudáfrica", advirtió el Jefe de Estado republicano, quien mantuvo una tensa relación con Musk desde la salida del magnate del oficialismo.

Sucesivamente, el empresario le devolvió la contestación en línea: soltó que "la física ve perfectamente a través de todas las mentiras" y cuestionó que la "eliminación de los fondos para la ejecución de las órdenes federales de desacato a los tribunales es el verdadero núcleo de este proyecto de ley de gastos". 

"Su objetivo nominal es la expulsión de inmigrantes ilegales, pero obviamente también permite muchos otros abusos de poder por parte del presidente", denunció el dueño de X corp, a través de esa red social, en donde también soltó una encuesta para conocer si sus seguidores creen que "debería permitirse" esa iniciativa.

En su momento, el sudafricano había sido uno de los principales financistas de la campaña electoral del republicano, con aspiraciones de volver al trono norteamericano, objetivo que concretó con su asunción a finales de enero de este año.

Con la renuncia de Musk, los dardos con Trump llovieron desde cada toma de decisiones del mandatario. La última hizo eco desde el sábado pasado, cuando desde la Casa Blanca enviaron al Senado una nueva versión de su paquete de recortes fiscales que aceleraría el final de una popular desgravación fiscal de USD 7.500 para la compra de vehículos eléctricos.