En el marco de su incesante propuesta por expulsar a los inmigrantes indocumentados de Estados Unidos, el presidente Donald Trump impulsó en las últimas horas una particular iniciativa: la "autodeportación", mediante la cual quienes se vayan del país serán compensados con USD 1.000.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), a cargo de Kristi Noem, anunció que también se harán cargo de la asistencia de viaje. "Es la manera más segura y la más rentable para evitar ser arrestado", completó la funcionaria en su cuenta de X.

También pondrán a disposición una aplicación para dispositivos denominada CBP Home, a fin de que las autoridades sean alertadas de quienes planean abandonar Estados Unidos y se haga el seguimiento correspondiente.

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"Esta es la opción más segura para nuestros agentes del orden y los extranjeros, y supone un ahorro del 70% para los contribuyentes estadounidenses", cerró la publicación posteada como promoción de la plataforma.

Noem visitó recientemente el Centro de Reclusión de Terroristas (Cecot) en El Salvador, tras haber sido recibida por el Nayib Bukele. Se trata de una prisión a la que el Gobierno de Trump envió cientos de deportados, como parte de un acuerdo con el presidente de ese país.

Funcionarios informaron que un inmigrante de Honduras ya aceptó la oferta y voló de Chicago a su país de origen, según constataron en The New York Times.

Como parte de su política, Trump reforzó la frontera con México para evitar ingresos de ilegales a Estados Unidos. Una parte central de la agenda del ahora mandatario se basó en implementar la "mayor operación de deportación" de la historia de esa Nación, como prometió durante la campaña para las elecciones de noviembre pasado.