Después de que el Gobierno haya decidido no desdoblar las elecciones, el peronismo bonaerense cree que es el mejor de los escenarios posibles y comienzan las rupturas por el apoyo a los distintos candidatos que desean competir contra María Eugenia Vidal.

Tras varias idas y vueltas por la posibilidad de adelantar la votación, con la confirmación de que se elegirá el mismo día gobernación y presidencia, se dibuja un nuevo paisaje de cara a octubre.

Consideran internamente que este es un contexto más redituable para el PJ por varios motivos. El primero, es el efecto arrastre que traería Cristina Fernández de Kirchner si se presentara a elecciones como candidata presidencial.

El segundo es que el presidente Mauricio Macri mide mal en varios municipios de Buenos Aires y eso podría impactar directamente en la candidatura de Vidal.

Y el tercero es que en un contexto económico totalmente desfavorable, el Gobierno debería hacer muy bien las cosas para lograr un repunte y generar buenos resultados en las urnas.

Sin embargo, por otro lado, se acortan las posibilidades de lograr una alianza con el massismo provincial si no se logra acordar con el Frente Renovador a nivel nacional.

Insaurralde, Magario y Axel: danza de nombres en el PJ bonaerense para enfrentar a Mariu

Entre tanto, pese a que muchos desean ir en boleta única y saltear las PASO, todavía continúan las negociaciones puertas adentro.

Los nombres de los precandidatos que más resuenan son los del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que ya cuenta con el apoyo de varios de sus pares bonaerenses; el del exministro de Economía Axel Kicillof, por ahora el favorito en las encuestas, y el de la matancera Verónica Magario, que también tiene buenas posibilidades de ganar al tener un fuerte respaldo en el municipio electoral más importante.