La creciente preocupación por la inseguridad en todo el país y, sobre todo, en la provincia de Buenos Aires, obligó al gobierno del distrito y a sus respectivos municipios a aumentar la cantidad de efectivos y reforzár los planes para contrarrestar la delinciencia. Sin embargo, aunque algunas localidades del territorio bonaerense consiguieron resultados, otras se ven doblegadas por los crímenes y las detenciones son mínimas.

Distintos delitos crecieron exponencialmente en la Provincia, tal como los robos en motos, los homicidios y el narcotráfico. Al mismo tiempo, el robo de armas a la policía acompañó a todo este proceso de inseguridad. "La portación ilegal de armas es una de las principales causas de delito en la Provincia y es excarcelable", explicó esta mañana la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.

De todos modos, algunas localidades han mejorado su tasa de delitos y la efectividad de sus fuerzas de seguridad. Uno de los casos emblemáticos es el municipio de Lanús, que con 656 efectivos totales (entre los del municipio y los que le brinda la Provincia) logró capitalizar 898 detenciones. Unas cífras mucho mejores que las de otros municipios como La Matanza que, con más del doble de los efectivos, sólo realizó 188 detenciones en el mismo tiempo.

De hecho, Lanús es el único municipio en el que la cantidad de efectivos supera a la de detenciones. Por otro lado, abundan las localidades con una cantidad muy baja de detenciones por policía. Los datos más preocupantes se observan en Florencio Varela, Malvinas Argentinas, La Matanza y General Pueyrredón.

"La madre de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires es el narcotráfico. La pelea la estamos dando, pero hay que darla en serio, si no todo lo demás se desmadra", manifestó Vidal. En julio de este año, la Provincia decidió movilizar a 12 mil agentes en los puntos más calientes del territorio bonaerense con el objetivo principal de capturar a los motochorros y a los narcotraficantes.