El papa Francisco teme que el país termine como en 2001. Los acontecimientos de cada día refuerzan la preocupación del pontífice, cada vez más molesto con el Gobierno de Mauricio Macri por su falta de sensibilidad social. El padre Pepe Di Paola, referente de los curas villeros, transmitió hoy ese temor.

"Cuando la gente se queda sin trabajo es el preludio de una etapa muy negativa”, dijo en diálogo con Luis Novaresio en La Red. Di Paola es un sacerdote de máxima confianza de Francisco, que considera que aquello que ocurre en los barrios populares es el síntoma más descarnado del efecto de la política económica de Cambiemos.

Sobre este punto, el padre Pepe dijo sentir una "preocupación muy grande” por la situación del país y, aunque señaló que el contexto sigue siendo diferente al de 2001, advirtió que el impacto de la tormenta se siente de manera inmediata en los sectores populares. "Estaba en la villa 21 cuando fue la crisis del 2001. Esa crisis fue la punta del iceberg porque ya en el año 96 se empezó a perder el trabajo”.

También remarcó que "está repercutiendo mucho el tema del aumento tarifas” y que "la gente pide cada vez más cosas que antes no pedía”. 

Iglesia vs Macri: traduce el padre Pepe la inquietud de Francisco por la fractura social

El padre Pepe, una de las referencias de la Iglesia en el país.

La preocupación de la Iglesia, que hace público su malestar por la situación social, va de la mano con su distancia de Cambiemos. El debate sobre la despenalización del aborto, instalado por el propio presidente Mauricio Macri, abrió las puertas de una relación apática y con cruces por debajo y por encima de la mesa. La cúpula eclesiástica, lejos de optar por ser un actor de la paz social, decidió participar activamente para evitar la aprobación de la ley, aunque implique potenciar un conflicto. Con la situación económica podría pasar algo similar.

Hace exactamente dos meses, Eduardo van der Kooy escribió una columna con el título La Iglesia versus Macri. "Ningún gobierno desde 1983 fue careado de este modo por la Iglesia”, exresó en su extenso texto en el diario Clarín.

Con un enojo latente por el debate instalado que el aborto dejó en las calles, la Iglesia endurece su cruzada contra Cambiemos con el aval del papa Francisco. Se sabe: Bergoglio nunca tuvo una relación fluida con el primer mandatario argentino y su demora para visitar el país tampoco es una casualidad de su agenda.

De esta forma, la Iglesia dejó el silencio a un lado y los allegados al Papa le bajan el pulgar a Macri por la situación de malestar social y ponen en duda su apoyo hacia 2019.