Mauricio Macri no es un perverso ni un tonto, no gobierna para los ricos ni se levanta a la mañana con ganas de amargar la vida de los demás. Esa es la idea que Jaime Durán Barba intentará imprimirle a la etapa inicial de la campaña electoral, según Luis Majul, para tratar de convencer a los votantes de Cambiemos desencantados con la gestión del presidente, cuyos votos podrían emigrar a una "tercera alternativa" si la crisis económica se extiende más de lo esperado. 

"La jugada de Jaime Durán Barba para que Mauricio Macri recupere el voto de los desencantados es audaz pero justificada. Pretende que los que tienen bronca vuelvan a reflexionar sobre las verdaderas intenciones del presidente", sostuvo el periodista.

En ese sentido, citó las palabras de un ministro que integra el equipo económico del mandatario: "No lo tienen que amar. No lo tienen que idolatrar. Solo basta con qué vuelvan a creer que hizo todo lo que pudo, que lo que hizo durante un tiempo funcionó, y que ahora estamos saliendo, de a poco, hacia un país más ordenado, con una economía menos distorsionada".

Sin embargo, según Majul, Durán Barba le pide a Macri y al Gobierno "algo más", que no es tan sencillo: que le garantice más y mejor consumo, en especial en alimentos. Las reuniones de los últimos días, cuyos resultados se darán a conocer el miércoles, tuvieron ese objetivo. Algo es seguro: no se anunciará un congelamiento de precios ni de tarifas. Los hombres de mayor confianza del presidente no creen en esas medidas, que consideran lejanas a una solución de fondo de los problemas y cercanas a los valores del populismo. 

Majul sostiene que, según el ecuatoriano, la estrategia de Macri es, en un punto, imitar la de Cristina, que "sabe que para ganar no necesita volver a enamorar a los que en la actualidad juran que jamás la elegirían", sino apuntar a que "unos pocos compren la idea de que es una perseguida" y que no robó, solo tuvo algunos funcionarios corruptos. El periodista lo denomina "plan Santa Cristina".