Cinco días después de ganar las elecciones presidenciales, Alberto Fernández recibió el llamado de Donald Trump. El presidente de los Estados Unidos lo felicitó por el triunfo, auguró conocerlo pronto y aseguró que instruyó al Fondo Monetario Internacional para que comience a trabajar con la flamante administración nacional.

“Felicitaciones por la gran victoria. La vimos por televisión. Usted va a hacer un trabajo fantástico. Espero poder conocerlo inmediatamente. Su victoria ha sido comentada en todo el mundo”, le expresó el mandatario norteamericano. La comunicación duró 10 minutos. El presidente electo, que estaba en su oficina de la calle México, escuchó de su par estadounidense: “He instruido al FMI para trabajar con usted. No dude en llamarme”.

Fernández replicó que quiere mantener “una relación madura y cordial” alrededor de “muchos temas comunes, en el marco de una situación compleja en la que Argentina necesita ayuda”. Según consignó A24, el exjefe de Gabinete le habría dicho que quiere ir a visitarlo a la Casa Blanca, y que esa visita estaría confirmada para diciembre, después de la asunción.

Mientras se rumorea su posible designación como canciller en el nuevo Gobierno, el diputado nacional Felipe Solá afirmó que lo alegró el mensaje de Trump, lo catalogó de pragmático y lo consideró un puntapié inicial para una relación bilateral fructífera. “Acerca un poco más y echa por tierra los malos presagios. Es una buena noticia”, sostuvo en Radio Con Vos.

Solá agregó que los plazos de pago, como están firmados, no se pueden cumplir. El llamado del mandamás estadounidense coincidió con el encuentro que este viernes mantuvo Guillermo Nielsen con Estefan Engelsberger, uno de los principales acreedores en la renegociación de la deuda pública del 2003.

Además, ocurre tres días después de que el secretario del Tesoro estadounidense, Steve Mnuchin, le pidiera al nuevo gobierno argentino que cumpla con los compromisos pactados con el FMI.

El plan para renegociar con el FMI

Tres semanas atrás, Sergio Massa llevó a Washington una propuesta de reperfilamiento a 15 años. Desde su entorno explicaron a El Canciller que pretenden lanzar un programa económico sustentado en tres claves para generar divisas.

“Habrá un plan muy fuerte para la promoción de exportaciones, con beneficios impositivos para las mineras y las compañías energéticas. El objetivo principal que tendrán todas las embajadas y consulados de la Argentina en el exterior será vender trabajo local y valor agregado. Lo mismo con el turismo receptivo. La tercera pata serán las inversiones extranjeras”, indicaron.

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A través de este proyecto, el Frente de Todos contempla un shock de crecimiento que le permitirá asumir los compromisos de deuda. En este sentido, admiten que el país deberá esperar dos años para tener un primer repunte que le posibilite completar su capacidad de pago. Intentarán estirar los plazos para abonar los primeros vencimientos grandes a partir de 2021.