Cristóbal López y Fabián De Sousa están seguros de que, en los próximos días, saldrán de la cárcel. La decisión del Tribunal Oral Federal 3 de aceptarles el pedido de excarcelación parecería ser una señal.

Los jueces que están a cargo del debate tomaron la decisión en base a un hecho clave que sucedió la semana pasada. Para entenderlo hay que remontarnos a diciembre de 2017.  En ese momento, el juez Julián Ercolini decidió detener a ambos empresarios en el marco de la causa Oil Combustibles al considerar que habían intentado eludir a la justicia. ¿En qué sentido? Ordenó básicamente investigar si se habían vendido acciones de la compañía cuando existía una inhibición que se los impedía.

Tanto López como De Sousa estuvieron presos hasta marzo de 2018. La Cámara Federal ordenó su libertar pero, un mes después, Casación ordenó que volvieran a la cárcel. Ercolini elevó la causa por la deuda impositiva de Oil a juicio oral y, mientras tanto, se investigaba en el juzgado que actualmente ocupa María Eugenia Capuchetti si efectivamente incumplieron la ley y quisieron vender cuando no podían hacerlo.

La semana pasada, la jueza sostuvo que no hubo delito y ordenó el sobreseimiento. Así, “se cayó” el argumento del entorpecimiento de una investigación, motivo por el cual los empresarios estaban detenidos. Con ese argumento, presentaron ante los jueces del Tribunal su pedido de libertad. Esta situación fue aceptada con una condición: no podrán salir del país por estar desarrollandose el juicio.

No obstante, ni López ni De Sousa saldrán automáticamente. Ambos tienen una preventiva dictada por el juez Claudio Bonadio en un tramo de la causa Cuadernos, dos causas que los tienen como imputados. El paso lógico ahora es que presenten también su pedido de libertad allí. Si Bonadio les rechaza la solicitud, todo esto irá a la Cámara Federal.  Recién con todos esos pasos cumplidos, podrán salir. Todo parece indicar que Comodoro Py les guiñará el ojo.