A sólo dos meses de las PASO, las encuestas muestran un escenario empatado pero con una leve ventaja a la fórmula de los Fernández, sobre todo porque consiguió la unidad con Sergio Massa frente a un oficialismo que perderá algunos puntos por la presentación del binomio Lavagna-Urtubey. En lo económico, el Gobierno considera que la inflación está bajando y esa tendencia se consolidará para octubre, pero en agosto aún reinará la incertidumbre. En el mismo sentido corren otras variables como la recomposición salarial y la actividad económica.

Más allá de las expresiones del Gobierno -que no exceden las declaraciones públicas y algunos sondeos de opinión del tema-, eliminar las PASO supone un desafío a contrarreloj. Es una posibilidad que se analiza desde el 2018 y vuelve a cobrar vida esta semana, pero ahora con tiempos acotados, ya que quedan solo dos meses para que se disputen y la oposición confía en que sacará ventaja de ese evento. Aparece un segundo problema en el que se focalizó Fidanza: Si Lavagna y Urtubey consiguen el voto de los que no quieren ni a Macri ni a Cristina (casi un 20%, según encuestas), entonces la tercera vía podría envalentonarse de cara a las generales, un escenario que preocupa tanto a Juntos por el Cambio como al Frente de Todos.