Después de los aumentos en la inflación y en el precio de la Canasta Básica, continúan las subas en abril. Gas, naftas y subte esperan otro tarifazo.

Los últimos días de diciembre el Gobierno publicó el cronograma anual de aumentos previstos para todo 2019. Para el cuarto mes del año está estipulado una recomposición del 10% en las facturas de gas a nivel nacional y una actualización del 15% en el precio del boleto del subte.

Gas, naftas y subte: vuelven a aumentar las tarifas en abril y recalientan las metas de inflación

El incremento de gas, según el Ejecutivo, tendrá un techo anual inferior al 30%, pero desde los privados estiman que será casi del 35%. Las subas serán tres, del 10% en abril, 9,1% en mayo y 7,5% en junio y se diferirá el pago del 22% en las facturas de invierno, para que la última actualización tarifaria no sea tan fuerte durante los meses de mayor consumo.

Esa "diferencial estacional” se abonará en cuatro cuotas seguidas a partir de diciembre de 2019 y las facturas pasarán a ser mensuales a partir de julio, al igual que la luz.

El subte, en tanto, tuvo un aumento escalonado. En enero había aumentado de $14,50 a $15,50, es decir, el 6,4% y en febrero de $15,50 a $16,50, el 6%. Para el cuarto mes del año llegará a $19. Quedará por delante una suba en mayo, del 10,5%, cuando el boleto alcanzará los $21. Habrá sido en total, un aumento del 44,8%. 

Gas, naftas y subte: vuelven a aumentar las tarifas en abril y recalientan las metas de inflación

Por su parte el combustible aumentaría cerca del 3%, un porcentaje similar al de marzo. Las compañías petroleras trasladarán al usuario los aumentos del dólar, que en la última semana rozó los $45.

El aumento de la divisa, que fue del 10% en el último mes, se verá reflejado en la producción y en los impuestos de combustibles líquidos. Las petroleras planean traducirlo en aumentos a los precios finales para disminuir el margen de pérdida.    

Esta suba, en tanto, es una de las que mayor impacto tiene en la actividad económica, por su transferencia a los costos de transporte, logística y otras actividades que encarecen el consumo final.