Con la aceptación de la renuncia ayer del juez de la Cámara Federal Horacio Cattani, al oficialismo se le abre la puerta para nombrar (aunque sea interinamente) otro magistrado en un lugar clave de Comodoro Py.

Por las dos salas de la Cámara Federal pasan todas las causas de corrupción de ex funcionarios y las investigaciones que lleven adelante los jueces de Retiro. En la sala I, el único titular que queda es Jorge Ballestero (apuntado al comienzo de la gestión de Cambiemos) mientras que en la sala II están el poderoso Martín Irurzun y Eduardo Farah.

El cuarto juez de la Cámara es Leopoldo Bruglia pero su situación es más irregular. En realidad, está haciendo una suplencia en la sala I, ya que su puesto original es ser juez de un tribunal oral federal. A fin de año, le pidió al Consejo de la Magistratura quedar permanente en ese puesto.

Por las dos salas de la Cámara Federal pasan todas las causas de corrupción de ex funcionarios 

Con la vacante del prestigioso Cattani oficializada (llevaba más de un año de licencia) y con el pedido de Bruglia pendiente, las primeras reuniones en el Consejo (que reanuda sus actividades la segunda semana de febrero) serán claves.

Bruglia votó junto con Irurzun el pedido de desafuero y detención a Julio de Vido y fue el que se opuso en el primer pedido de excarcelación de Boudou, sosteniendo la doctrina del presidente de la Cámara. Las negociaciones por su permanencia en ese lugar ya empezaron.

Para terminar de cerrar el contexto de Bruglia, hay que tener en cuenta un antecedente fundamental. El año pasado, el Consejo convirtió al juez de la Casación Nacional (la encargada de delitos ordinarios) Carlos Mahiques en juez de la Casación Federal, sin concurso y sólo con su aval y la firma de Mauricio Macri. Mahiques había sido por seis meses ministro de Justicia de María Eugenia Vidal.

No se habla todavía de que va a pasar con la vacante del destiuido Eduardo Freiler.

Además, Macri tiene en su poder la terna que define uno de los lugares en la sala I. Un secretario de un tribunal oral (el que más chances tendría); un juez de otro tribunal oral común y un abogado esperan la decisión para saber quién se convertirá en camarista.