Luego de dos semanas en la Argentina con reuniones con distintos funcionarios y sectores, y tras haber transitado parte de su visita en aislamiento por el contagio de coronavirus del jefe de la misión para la Argentina, Luis Cubeddu, los técnicos del Fondo Monetario Internacional regresaron a Washington y destacaron "buenos avances" ante la intención de la Argentina de solicitar un nuevo programa de apoyo para reestructurar la deuda de U$S 44.000 millones que contrajo la administración de Mauricio Macri.

El organismo emitió un comunicado en el que resaltó que "se han logrado buenos avances en definir los elementos iniciales de dicho programa, y se espera que las negociaciones entre los equipos continúen de manera remota durante las próximas semanas". "Existe una visión compartida entre el equipo y las autoridades", valoró el Fondo.

Pero, además, la entidad monetaria advirtió que "para abordar los desafíos de corto y mediano plazo de la Argentina, se requerirá un conjunto de políticas cuidadosamente calibradas para fomentar la estabilidad, restablecer la confianza, proteger a los más vulnerables y establecer las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo".

En ese sentido, el Gobierno confirmó que busca cerrar un Acuerdo de Facilidades Extendidas, un hecho que fue saludado por el organismo, pero para una reprogramación de esa naturaleza deberá realizar reformas estructurales a mediano plazo.

"El equipo del FMI y las autoridades argentinas comenzaron a delinear los contornos de un programa que podría respaldar los planes del gobierno para hacer frente a los profundos desafíos económicos y sociales del país, que se han visto agravados por la pandemia del Covid-19", cerró la misiva.

La Casa Rosada apuesta a cerrar el nuevo convenio, a más tardar, en abril de 2021, dado que en mayo deberá afrontar un pago de más de U$S 2.000 millones ante el Club de París, que le exige a la Argentina tener finalizada la reestructuración con el organismo multilateral para iniciar la negociación.

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En los próximos meses, se espera que la entidad conducida por Kristalina Georgieva evalúe el resultado de las medidas recomendadas para achicar la brecha cambiaria, bajar el gasto y tranquilizar el mercado cambiario. Tanto los técnicos del FMI como los funcionarios de Economía acordaron que el acuerdo final deberá tener la aprobación del Congreso y el aval de la oposición.

La misión del Fondo, encabezada por Julie Kozack, Cubeddu y Trevor Alleyne, se va del país luego de que el ministro de Economía, Martín Guzmán, pidiera este viernes a los ministros de Finanzas del G20 el apoyo de los países miembros a la negociación que la Argentina está llevando a cabo con el organismo.