La expectativa del Gobierno nacional por el resultado de las elecciones brasileñas terminó: Jair Bolsonaro fue electo nuevo Presidente y Mauricio Macri lo felicitó de manera inmediata.

"¡Felicitaciones a Jair Bolsonaro por el triunfo en Brasil! Deseo que trabajemos pronto juntos por la relación entre nuestros países y el bienestar de argentinos y brasileros", se pronunció el primer mandatario.

En términos económicos, la consagración de Bolsonaro juega a favor de la Casa Rosada, lo que se evidenció de manera flagrante en su primer discurso en clave presidencial. "Debemos eliminar el déficit público primario", lanzó, para el regocijo cambiemita.

En esa línea, el Ejecutivo renovó "su voluntad de continuar trabajando con el nuevo Gobierno que surge de la decisión del pueblo brasileño para profundizar los vínculos entre ambas naciones y, juntos, seguir trabajando en favor del bienestar de todos los argentinos y brasileños".

Más allá de los procedimientos formales a los que responde, la congratulación de Macri oficia de réplica a los centros que el ultraderechista le envió en las ultimas semanas, incluído un llamado que versó de una "cordial conversación".

"Un abrazo a Macri. Felicitaciones por haber sacado a la Dilma Kirchner", había expresado tras vencer en primera vuelta, en tanto días atrás había asegurado llevar adelante "una muy buena relación y una óptima alianza" con el Presidente y la Argentina. 

Asimismo, el Gobierno ya había tomado recaudos un mes atrás, al establecer los primeros contactos con el equipo económico de Bolsonaro, que acudió a una reunión oculta en la Embajada argentina en Brasilia. 

El 8 de octubre, un día después de consumada la primera vuelta, el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, había resaltado al resultado como una mirada "hacia el futuro, no hacia el pasado". Con los comicios sentenciados, ahora iniciará otra historia, aunque los gestos hayan comenzado hace rato.