"Prefiero que los delincuentes estén apretados adentro de la cárcel, antes que afuera perjudicando a la gente”, declaró Cristian Ritondo sobre el ataque a la comisaría de San Justo.

El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires reapareció ante la prensa como la cara visible del Cambiemos frente a la inseguridad. Y no solo eso: también buscó achicar la grieta bonaerense y se juntó, en la misma jornada, con Verónica Magario, la intendente de La Matanza.

Verónica Magario, abanderada del ala kirchnerista en el conurbano, se acercó al despacho del ministro para hablar sobre la seguridad de su municipio. "Estamos empezando una nueva etapa y apostamos a que el trabajo en conjunto muy pronto se refleje en las calles del distrito para que los vecinos de La Matanza puedan tener mayor seguridad y vivir mejor", explicó.

En tanto, Ritondo comentó el método que utilizarán para mejorar la seguridad del distrito. "Se acordaron realizar reuniones semanales de las que participarán equipos del ministerio, la municipalidad y autoridades policiales, en las que se trabajará sobre el mapa del delito para ver las áreas que tenemos que reforzar. Entendemos que la seguridad es una cuestión de Estado, y, por eso, en este plano no tiene que haber diferencias políticas”, declaró diplomáticamente el ex vicepresidente de la Legislatura porteña.

Ritondo junto a Magario: la foto que cierra la grieta después del golpe a la comisaría

Horas antes, el ministro había sido noticia al dar una conferencia de prensa tras visitar a la sargento Rocío Villareal, baleada en el ataque a la comisaría de San Justo que desató una alarma sobre la seguridad en el territorio bonaerense.

Ritondo junto a Magario: la foto que cierra la grieta después del golpe a la comisaría

La gobernadora María Eugenia Vidal también visitó a la víctima y se espera que este jueves haga lo propio el presidente Mauricio Macri. En tanto, Ritondo informó que condecoraron a Villareal y sus compañeros por enfrentarse a los delincuentes y declaró que la delicada situación de las fuerzas de seguridad se explica por la pesada herencia de la gestión kirchnerista.