El galardón es el último de los Premios Nobel anunciado y será entregado, como los demás, el próximo 10 de diciembre. El tema seleccionado por la Academia para reconocer fue la investigación de las subastas y los patrones para su funcionamiento, el tema estudiado por los economistas galardonados.

"Las subastas están en todas partes y afectan nuestra vida cotidiana", explicaron las autoridades que otorgan el premio al anunciar el triunfo de Milgrom y Wilson, quienes "han mejorado la teoría de las subastas e inventado nuevos formatos de subastas, beneficiando a los vendedores, compradores y contribuyentes de todo el mundo", precisó el comunicado.

La Academia destacó el trabajo de Wilson porque mostró cómo "los postores racionales tienden a colocar ofertas por debajo de su mejor estimación del valor común: están preocupados por la maldición del ganador, es decir, por pagar demasiado y perder."

En cuanto a Milgrom, "formuló una teoría más general de las subastas que no solo permite valores comunes, sino también valores privados que varían de un postor a otro". Ambos "no solo aclararon cómo funcionan las subastas y por qué los postores se comportan de cierta manera, sino que utilizaron sus descubrimientos teóricos para inventar formatos de subastas completamente nuevos para la venta de bienes y servicios".

"Los galardonados en Ciencias Económicas de este año comenzaron con la teoría fundamental y luego utilizaron sus resultados en aplicaciones prácticas, que se han extendido por todo el mundo. Sus descubrimientos son de gran beneficio para la sociedad", declaró por su parte el presidente del Comité del Premio, Peter Fredriksson.

La Academia sueca indicó que en 1994, las autoridades norteamericanas utilizaron por primera vez uno de los formatos de subasta de ambos galardonados para vender frecuencias de radio a operadores de telecomunicaciones..

A su vez, el reconocimiento a los economistas recordó que "en la actualidad, en las subastas cambian de manos objetos por valor de sumas astronómicas de dinero todos los días, no solo objetos domésticos, arte y antigüedades, sino también valores, minerales y energía" y que las adquisiciones públicas "también se pueden realizar como subastas".

Wilson y Milgrom son ambos académicos en la Universidad de Stanford, vecinos y colegas. Durante la ceremonia, la academia sueca se contactó en directo con Wilson, de 83 años, cuando eran las tres de la mañana y admitieron que no respondía. Cuando contestó, el profesor estaba algo sorprendido. “La verdad es que no participo mucho en las subastas. Lo último que conseguí fueron unas botas de esquí en eBay”, bromeó.

El Nobel de Economía, cuyo nombre real es Premio de Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, es el único de los seis galardones no creado en su día por el magnate sueco, sino que fue instituido en 1968 a partir de una donación a la Fundación Nobel del Banco Nacional de Suecia con motivo de su 300 aniversario.