Los repartidores de la empresa de envíos Rappi realizaron una huelga para reclamar contra los permanentes cambios en las condiciones de trabajo de la plataforma de envíos. La aplicación que promete entregar deliveries en menos de 35 minutos funciona sin empleados, ya que, según afirman, quienes realizan las entregas "son microempresarios que reparten cuando quieren” con el objetivo de ganar un ingreso extra.

Al reclutar a un mensajero, las empresas les dejan en claro que ellos mismos son "sus propios jefes”, pero al regular continuamente las reglas de trabajo sin una jornada establecida, sueldo ni cobertura de riesgos y, además, adjudicando sanciones a quienes no quieran realizar un envío, dejan la puerta abierta a un escenario de precarización laboral de trabajadores en relación de dependencia.

*Las declaraciones de esta nota corresponden al informe "Huelga en Rappi” realizado por La Cartelera de Trabajo (@carteleralct).