Después de las elecciones del 22 de octubre, los precios de las tarifas -que se congelaron para evitar reacciones negativas en las votaciones- se dispararán y se estiman fuertes golpes al bolsillo. El ministro de energía, Juan José Aranguren, prevé un aumento para mediados de noviembre de más del 40% en el gas. Así, la factura que ahora ronda los USD 3,77, pasará a unos USD 4,19 (cabe destacar que los precios están en dólares, por lo que hay que tener en cuenta el ajuste en el valor del mismo, que se espera, sufra un alza del 14%).

Para la luz, la historia es un tanto diferente. Al aumento que se realizará en noviembre hay que sumarle uno que se hará efectivo en febrero de 2018. Además, los usuarios de Edenor y Edesur, podrían llegar al 110%. No sólo afectan la quita de subsidios y que las distribuidoras ya cuenten con permiso especial para adecuar sus márgenes de ganancias, si no que el Gobierno oficializó hoy que compensará con unos 354,9 millones de pesos a las distribuidoras eléctricas en reconocimiento de las obras ya realizadas.

El batacazo a la economía de los usuarios lo darán los incrementos de casi el 10% en los combustibles (donde el litro de nafta pasará de unos $23 a $26), telefonía fija y móvil y en el agua. El presidente de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores, Osvaldo Bassano, expresó: "desde el Gobierno tenían la intención de aumentar un 40% o 50% en octubre, pero aún no está definido”.