El Vaticano confirmó esta mañana, a las 9:34 de Roma (5:34 de Argentina) la muerte de Joseph Ratzinger, antes Benedicto XVI. El papa emérito, que había decidido dar un paso al costado como líder de la Iglesia cuando decidió que ya no podía estar a la altura del puesto, pidió como última voluntad ser enterrado junto a Juan XIII y a Juan Pablo II.

De este último, el famoso Karol Wojtyla, Ratzinger supo ser estrecho colaborador desde los años ochenta. Nadie se sorprendió, en la Iglesia, cuando el alemán fue electo papa en 2005, tras la muerte de su mentor.

La Sala de Prensa del Vaticano informó que a partir de la mañana del lunes 2 de enero habrá una capilla ardiente en la Basílica de San Pedro, para que los fieles puedan rendirle tributo.