Con la gendarmería en la puerta de su edificio y la posibilidad de ser trasladado al penal de Marcos Paz o Ezeiza, Julio De Vido fue el protagonista de una sesión parlamentaria histórica. El ex funcionario perdió sus fueros con 176 votos, tal como era el requerimiento de los jueces federales Luis Rodríguez y Claudio Bonadio. Ambos ordenaron la detención inmediata del legislador del Frente para la Victoria por sus dos causas de corrupción.

"Los fueros deben existir para proteger la tarea parlamentaria, pero no para eludir la acción de la Justicia"

A pesar de estar ausente superó con creces los dos tercios que se necesitaban para detenerlo. El frente Renovador de Sergio Massa, el bloque Justicialista de Diego Bossio y Oscar Romero, la izquierda y las fuerzas provinciales concedieron su apoyo a la hora de la votación, que se produjo tras un debate breve.

"Los fueros deben existir para proteger la tarea parlamentaria, pero no para eludir la acción de la Justicia”, sostuvo Pablo Tonelli (Pro), presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, ante un recinto semivacío -por la falta del bloque presidido por Héctor Recalde, del Movimiento Evita y los del Frente Cívico, entre otros-.

La cárcel de Ezeiza o Marcos Paz, los dos destinos posibles para De Vido

De Vido será detenido con prisión preventiva en las próximas horas y pasará, primero, unas horas en el Hospital Penitenciario de Ezeiza. 

Sólo una persona se abstuvo de votar el desafuero, y fue Juan Manuel Pereyra, de Concertación-Forja que sentenció: "No están dadas las condiciones constitucionales de defensa en juicio, y no quiero ser cómplice con mi voto de violar la independencia de otros poderes”.