Más de 500 personas hacían fila desde anoche en la terminal de Constitución, esperando la apertura de las boleterías de Trenes Argentinos para conseguir pasajes a Mar del Plata y a Pinamar. Con un precio de mil pesos, los trenes se convirtieron en una alternativa viable para no resignar las vacaciones, en un contexto inflacionario sin precedentes y con los países limítrofes encarecidos en dólares. 

Si bien la empresa había comunicado que pretendía incentivar la venta de pasajes online, la gente se apostó desde temprano en el hall de la mítica estación porteña para asegurarse un lugar en la fila. Previendo una demanda feroz de pasajes, quienes esperaban hacer la compra por internet no tuvieron tanta suerte: desde hoy temprano reportaban que los servidores de la web estaban caídos.

Luego de la polémica despertada en las redes por la supuesta compra masiva de pasajes por parte de empresas de colectivos de larga distancia, para eliminar la competencia, finalmente la gente podrá utilizar el servicio ferroviario.