José María Aguilar sufrió un brote psicótico después de consumir cocaína y está internado hace más de cuatro días en una clínica de la Ciudad de Buenos Aires. Al ex presidente de River Plate el peso del descenso lo condenó: aunque el club se fue a la B dos años después, durante el mandato de su sucesor, el ex jugador Daniel Passarella, Aguilar quedó fijado entre los hinchas como una de las caras de la peor tristeza.

Amigo de Grondona y ex consejero del actual presidente del club, Rodolfo D’Onofrio, llegó a la presidencia de River en diciembre de 2001, mientras el país ardía, y se fue en 2009 por la puerta chica. 

La peor crisis de Aguilar

Su administración fue de mal en peor con el devenir de los años y la presión mediática lo sentenció para siempre. En el “qué hubiese pasado”, si River no se hubiese ido a la B, es muy probable que hoy Aguilar pueda ir a la cancha. Muy lejos de eso, se tuvo que mudar -aunque sigue viviendo en Villa Urquiza- por los escraches y por temor a que sus tres hijos adolescentes vivan algún mal momento. Después de un tiempo de abandonar el mundo River, volvió a al ruedo como abogado en un estudio jurídico. 

Aguilar está mejor y recibiría el alta en las próximas horas

Radical porteño, pero opuesto a Macri, en sus inicios, se lo veía como la contracara al máximo dirigente de Boca. Durante su presidencia, el Millonario ganó cuatro títulos locales. Tuvo encontronazos con la barrabrava y carga con el peso de la muerte del joven Gonzalo Acro durante sus dos mandatos al frente del club. Las causas penales que pesaban en su contra no prosperaron, aunque siempre lo mantuvieron alerta y le provocaron más que un dolor de cabeza.

La peor crisis de Aguilar

El cuadro que Aguilar tiene en su habitación

Las apariciones públicas de Aguilar desde que se fue por la puerta chica del club fueron casi nulas. Hace poco, se mostró desde las redes sociales reivindicando su amor por River y su gestión y, también, hace poco se separó de su ex esposa: un indicio de la realidad que lo llevó a la internación.

Según confirmaron a elCanciller fuentes cercanas al ex dirigente del Millonario, se encuentra “mejor” y “recibiría” el alta en las próximas horas.