La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que, aunque no hay evidencia científica sólida, es posible que el COVID-19 pueda transmitirse por el aire en lugares cerrados y con poca ventilación.

Antes del anuncio, 239 científicos le habían pedido al organismo que confirme el dato, a través de una carta en la revista Clinical Infectious Diseases de Oxford.

Por primera vez, desde el 29 de marzo, el documento que versa sobre las formas de transmisión del coronavirus se modificó para incluir a los aerosoles. Estos son unas partículas pequeñas que pueden estar suspendidas en el aire unos minutos e infectar al que inhale.

“Algunos informes de brotes relacionados con espacios interiores abarrotados han sugerido la posibilidad de transmisión por aerosoles, combinada con la transmisión de gotas”, sostiene el paper. Y ejemplifica con lugares en donde se puede producir ese tipo de contagio: “Durante la práctica del coro, en restaurantes o en clases de gimnasia”.

Sin embargo, otros estudios científicos niegan la presencia de material genético viral en el aire fuera de los entornos de salud.

El documento de la OMS cita un estudio realizado sobre los primeros pacientes de Corea. El mismo demostró que 9 de 13 contagios sucedieron entre personas que vivían en la misma casa. “Fuera del entorno del hogar, aquellos que tuvieron contacto físico cercano, compartieron comidas, o estuvieron en espacios cerrados durante aproximadamente una hora o más con casos sintomáticos, como en lugares de culto, gimnasios o lugar de trabajo, también estaban en mayor riesgo de infección”, aclara la OMS.

FOTO: NA/MARCELO CAPECE.
FOTO: NA/MARCELO CAPECE.

La OMS mantiene que la principal forma de transmisión del coronavirus es a través de las gotas respiratorias que se propagan en el contacto cercano entre las personas. Aunque sostiene el trabajo que “la aerosolización en entornos médicos donde se utilizan procedimientos de generación de aerosol también es otra posibilidad de modo de transmisión”.

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Mismos cuidados contra el COVID-19

“La manera de transmisión del coronavirus sigue siendo a través de las gotas que emitimos cuando hablamos, tosemos o estornudamos. En esa saliva viaja el virus”, sostiene el médico infectólogo Lautaro De Vedia.

A su vez, el ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) afirma que por “una cuestión física la partícula infectada no puede volar a más de dos metros de distancia, dado que cae al piso”. Por este motivo, es que recuerda mantener el distanciamiento social y usar el tapabocas.

El infectólogo es cauto al expresar sobre el documento de la OMS que “habrá que demostrar cual es su valor y magnitud”. Y agrega: “Quizás sea verdad la transmisión a través del aire, pero solo sea responsable del 0,1% de los contagios, lo cual lo tornaría poco probable para infectar”.

Esto no va a cambiar la distancia social, el uso del tapabocas, toser en el pliegue del codo y lavarse las manos. Esos cuidados se deben mantener”, afirma.

Aunque reconoce que “posiblemente en ambientes cerrados, donde hay mucha gente, puede ser un riesgo. Por eso, hay que ventilar los ambientes”. Y aclara que la transmisión puede darse “en terapia intensiva, cuando se le hace un procedimiento invasivo a un paciente, como una intubación, por eso la importancia de la ventilación”.