La alerta ya está encendida. Varios países europeos y asiáticos empezar a temer por un posible rebrote de coronavirus, luego de haber flexibilizado el aislamiento social. Ante estos nuevos casos, la OMS intenta dilucidar si los pacientes recuperados adquieren cierta inmunidad o si es posible que se vuelvan a infectar.

La preocupación por un nuevo disparo en la curva de contagios, queda ajena a la realidad de nuestro país, en donde aún se aguarda por llegar al pico de infectados. Pero en Asia, el temor es latente. Por caso, si se analiza la evolución de la pandemia en Corea de Sur, sorprende la aparición de nuevos positivos de COVID-19.

La nación lindera a la tormentosa Corea del Norte había sufrido el pico de infectados entre los últimos días de febrero y los primeros de marzo, con un registro de hasta 800 positivos de COVID-19 en solo 24 horas. La tasa de muertes, sin embargo, era relativamente baja: del número de infectados al 31 de marzo (9661), los fallecimientos eran solo 162. Es decir, la tasa es menor al 2%.

Tras el pico, los contagios disminuyeron drásticamente en Corea del Sur, al punto de que hubo días que no se registraron nuevos infectados. En el medio, el país asiático organizó una elección nacional, con un estricto protocolo de salud.

Pero en estos últimos días, los números volvieron a aumentar, tras el regreso de la sociedad a la (nueva) normalidad. En las recientes 72 horas, se registraron 87 casos y las miradas gubernamentales apuntaron a un solo lugar: los boliches de Seúl. Es que, a partir de la geolocalización, las autoridades registraron que la mayoría de los nuevos contagios había visitado los locales nocturnos.

Inmediatamente se anunció un nuevo cierre temporal y ante el temor de otra extensión del virus, se postergó la apertura de clases, que estaba pautada para esta semana.

Corea del Sur volvió a detectar varios casos en un día. Semanas atrás había realizado las elecciones parlamentarias nacionales
Corea del Sur volvió a detectar varios casos en un día. Semanas atrás había realizado las elecciones parlamentarias nacionales

¿Nuevos casos en China?

Los ojos también quedaron puestos en China. Aunque las alertas se dieron más por la potencial reproducción del coronavirus, que por los números epidemiológicos. En limpio, la aparición de positivos fue relativamente menor: el rebrote fue de ocho casos diarios nuevos en las últimas jornadas.

Sin embargo, pese a las cifras bajas, ya se anunciaron medidas para evitar una escala mayor. En la provincia de Wuhan, cuna del coronavirus y donde se detectaron cinco nuevos casos, se prevé testear a un gran porcentaje de la población.

Japón, a su vez, otro país con cierto "control" de la epidemia, declaró el estado de emergencia para mantener el distanciamiento social. En las agencias internacionales expresaron que las autoridades calculaban un contagio de 440.000 personas si no se restablecía la cuarentena.

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La situación en Europa

En el Viejo Continente, en general, los números dan cuenta de una desaceleración de la infección. De hasta 6 mil casos diarios que se registraron en marzo en algunos países, las cifras de mayo conllevan una baja que, en varias naciones, representan un tercio de los positivos del mes anterior.

Ante ese panorama que podría definirse alentador, la mayoría de los gobiernos europeos decidió empezar a moderar los estados de emergencias: habilitaron distintos trabajos, se permitió la circulación de la población y hasta se posibilitó la apertura de comercios y bares.

El foco de peligro, sin embargo, apareció en Alemania. Lejos de los números de rebrote que lleva Corea del Sur, el país comandado por Angela Merkel informó que el 10 de mayo, los positivos de COVID-19 fueron 697, casi 100 más que el día anterior. Los medios locales agregaron, además, que desde el gobierno alertaron acerca de una alza en el porcentaje de reproducción de la enfermedad. En otras palabras, el crecimiento del número que indica a cuántas personas contagia cada uno de los infectados: el valor volvió a subir por encima de 1.

"Entramos en una nueva fase de la pandemia y (...) ahora va a ser necesario que, con todas las medidas, tengamos la certeza de que la gente sigue las reglas básicas, es decir guardar distancia, llevar mascarilla, cubrirse la boca y la nariz, tener consideración con los demás", pidió la canciller alemana.

¿Reinfección?

Ahora bien, ante la aparición de nuevos casos en lugares donde el virus se extendió a una parte importante de la población, resta por saber si, una vez que un paciente se recupera del virus, es posible su inmunidad o podría volver a contagiarse.

En la literatura del Covid-19 hay mucha información. Sin embargo, en el ámbito científico prevalece la cautela sobre una posible inmunización: la Organización Mundial de la Salud alertó que la evidencia demuestra que, en general, cuando una persona tiene el virus se generan anticuerpos -llamados linfocitos T- para neutralizar la infección. "Pero no es clara la cantidad que se produce ni por cuánto tiempo permanecen estas proteínas protectoras en el organismo tras la infección", aclararon los directivos de la OMS en una conferencia el pasado 13 de abril.

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Hay algunos reportes de personas que se recuperaron y luego volvieron a tener carga viral de COVID-19. También es posible que estas personas nunca se hayan recuperado del todo, y que por distintas razones el examen les haya dado falso negativo como resultado.

Por este motivo, la OMS concluye en que “no hay evidencia de que las personas que se recuperaron del COVID-19 y tengan anticuerpos, estén protegidas de una segunda infección”.