En la mañana del miércoles 56 trabajadores de prensa fueron despedidos de los diarios Olé y Clarín. La medida, que se comunicó por mail, fue confirmada al llegar a la redacción de la calle Tacuarí, donde hubo un fuerte operativo de seguridad y vallas que impedían el ingreso.

La asamblea informó que se avanzará con medidas de fuerza que podrían incluir paro, movilización y la detención de la impresión de la versión de Clarín en papel.

Según explicó en un comunicado la Comisión Interna, "el brutal ajuste llegó sin mediar aviso para los compañeros ni establecer ningún tipo de diálogo al respecto con los representantes gremiales y frente a un operativo de seguridad inusual en el edificio”.

Uno de los delegados, Francisco Rabini, explicó cómo fue el despliegue del operativo de seguridad. "Todos los accesos al diario Clarín y a su planta impresora fueron vallados. Policías y guardias de civil con chalecos controlan las puertas y fueron apostados en todos los pisos. Estamos en estado de alerta”, aclaró.

La semana pasada AGEA, la compañía editora del Grupo Clarín, había anunciado una renovación para "profundizar su transformación digital”. Y en la misma línea, el sábado, los editores generales Ricardo Kirchbaum y Ricardo Roa confirmaron los cambios a través de una nota en el portal web.

Informaron una reorganización de la redacción en tres grandes áreas: una orientada a generar contenido original de alto valor, otra apuntada a las audiencias masivas y una tercera para editar el diario y los otros productos impresos. 

Pero la publicación no mencionaba despidos ni modificaciones en puestos laborales. En tanto, los delegados del SIPREBA decretaron el cese de actividades y una asamblea en la calle, lo que podría afectar la salida de la edición impresa de Clarín. Fuentes informaron a El Canciller que Olé saldrá pero con menos páginas: 24 de las 31 habituales.