Luego de permanecer 13 meses detenido en un penal -pese a que en un momento gozó del beneficio de la prisión domiciliaria-, el líder mapuche Facundo Jones Huala fue extraditado a Chile, en una medida dispuesta por el presidente Mauricio Macri y luego ratificada por el juez federal de Neuquén, Gustavo Villanueva.

El país trasandino venía solicitando hace tiempo la resolución, y ya había obtenido un avance importante semanas atrás, cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación avaló el pedido para que se lo juzgue en dicho territorio. Las imputaciones son por los delitos de incendio de una propiedad en Valdivia, en 2013, y tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación artesanal.

Cumple Macri el pedido de Chile y extradita a Facundo Jones Huala

La decisión del Ejecutivo contrapone el requerimiento del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que días atrás había ordenado la suspensión de la extradición. El referente de la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche -vinculada a las protestas originadas tras la desaparición de Santiago Maldonado- buscaba concretar su proceso judicial en la Argentina, alegando una norma que rige en materia de pueblos originarios denominada "principio de doble incriminación"

Jones Huala gozaba de la prisión domiciliaria en Chile, hasta que se fugó por un cruce no habilitado hacia el territorio nacional. Luego de afrontar dos procesos -el primero fue declarado nulo por el primer juez en la causa Maldonado, Guido Otranto-, y de enormes vaivenes jurídicos, el Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich  junto al jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, ordenaron la operación secreta que atentó contra las ilusiones del mapuche.