Los ciudadanos argentinos que se encuentran en Wuhan, China, llegarán este martes a Kiev, Ucrania, donde se les realizarán controles y pasarán dos semanas en cuarentena. A través de la Embajada en la capital, el gobierno ucraniano confirmó que el vuelo estará listo para trasladarlos.

En total son 11 argentinos y tres cónyuges que abordarán el avión. Una vez terminado el proceso médico de aislamiento, fuentes cercanas a Cancillería indicaron que “les facilitarán el regreso a Argentina si quieren o a China si pasó la tormenta”. La repatriación se da en el marco de los estrictos controles que el gobierno chino realiza sobre sus ciudadanos para evitar que la epidemia del coronavirus se propague.

La ciudad de Wuhan es el epicentro del virus y desde donde se propagó. El número total de muertes en la China continental es de al menos 1.886 personas. También se han registrados de casos de fallecimiento por el virus en Hong Kong, Taiwán, Japón, Filipinas y Francia con un caso cada uno. Los casos confirmados en el gigante asiático son de 72.436, a nivel global alcanza 73.325.

Ezeiza

Si bien el virus está lejos de Argentina, hubo reportes de turistas que fueron hacia China y cuando volvieron a Ezeiza no les realizaron ningún tipo de control sanitario, según dijeron. El ministro de Salud, Ginés González García había especificado que “en la Argentina estamos preparados para proceder ante posibles casos del virus” y el Hospital de Ezeiza acondicionó tres habitaciones para aislar posibles casos que lleguen al país.

Iñaki, un joven oriundo de Neuquén, contó que viajó junto a su padre a Shangai y a Beijing para visitar a su hermana que estudia en la capital. Cuando llegaron les controlaron la temperatura y repartieron barbijos. Y cuando el avión hizo escala en Doha, Qatar, fueron analizados con “cámaras biométricas” que registran la temperatura de las personas.

Pero al aterrizar en el país, según dijo en diálogo con Radio Cadena Uno, no les hicieron controles. “Nos sorprendió porque habíamos escuchado que el ministro había dicho que era casi imposible que llegue a la Argentina y que el tema de los controles es estricto. Y la verdad que cero. Pasamos con el pasaporte y listo”.  Y agregó que los otros argentinos, brasileños y algunos chinos que viajaron con ellos tampoco fueron revisados. “En dos minutos ya estábamos afuera”, aseguró el joven.

Otro caso fue el de un grupo de 18 turistas argentinos, que estuvieron entre el 21 y el 29 de enero en una zona cercana a Wuhan. Al regresar, dijeron, ninguno fue controlado en Ezeiza a pesar de que portaban un barbijo y volvían del país oriental. “No nos preguntaron ninguna cosa. Hicimos los trámites y pasamos”, dijo uno de ellos a Clarín.