El asesinato de Facundo Burgos por parte de efectivos de la Policía Federal hizo resurgir las críticas a la "nueva doctrina" que lleva adelante la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, con el respaldo del presidente de la Nación, Mauricio Macri. El niño que terminó muerto con un disparo en la nuca tenía tan sólo 12 años. 

¿Gatillo fácil? Desde la familia Burgos no lo dudan. La justicia, por otro lado, reveló un peritaje en defensa del accionar policial: el niño habría disparado un arma, según el informe.

Los hechos

En la madrugada del jueves 8 de marzo, Facundo volvía en una moto que manejaba un amigo suyo -de 14 años-. Los dos chicos volvían de presenciar unas "picadas" en la zona del parque 9 de Julio en la capital tucumana. Según el relato familiar, se cruzaron con una persecusión en la que unos delincuentes que viajaban en tres motos eran perseguidos por la policía que, a larga distancia, disparó más de 20 balazos, uno de los cuales impactó en la nuca de Burgos.

Según la versión oficial -aquella que llevó a que la fiscal Adriana Giannoni liberase a los agentes-, los efectivos se cruzaron con tres motos que empezaron a dispararles y, en defensa propia, respondieron y terminaron matando a Facundo e hiriendo al joven que lo acompañaba. La diferencia entre las versiones de la justicia y la de la familia es que los últimos insisten en que Facundo y su amigo no formaban parte de la banda delictiva.

"Los policías mataron al chico a sangre fría. Él no tenía nada que ver con las personas a las que perseguían”, afirmó Juana Romero, tía de Facundo, en tanto agregó: "P ueden decir lo que quieran, pero mi sobrino no tuvo nada que ver ni es un delincuenteÉl fue con su amigo a observar las picadas como cualquier chico que le gustan las motos. Él se fue a divertir y lo entregaron con un balazo en la nuca. El amigo pudo haber tenido problemas con la ley, pero mi sobrino no".

"Facundo se fue a divertir y lo entregaron con un balazo en la nuca. El amigo pudo haber tenido problemas con la ley, pero mi sobrino no".

El menor que conducía la moto -a quien la tía de la víctima no respaldó-, que había estado involucrado en el crimen de un policía, declaró ante la fiscal que ellos habían quedado en medio del tiroteo.