Con dos pedidos de captura internacional sobre su espalda, Jonathan Fabbro no pudo seguir huyendo de las fuerzas de seguridad y, acorralado, no tuvo otra salida más que entregarse y ponerse a disposición de la justicia.

La situación del ex enganche de River Plate y Boca Juniors era más que complicada, ya que a la acusación por haber abusado sexualmente de su sobrina, menor de edad, durante más de cinco años, se le sumó en las últimas horas otra denuncia por el mismo motivo en Paraguay, en perjuicio de una niña de 5 años.

El cerco cayó entonces sobre Fabbro. Con dos órdenes de captura internacional y la Interpol detrás de sus pasos, se vio obligado a entregarse a la justicia mexicana, luego de escapar durante más de 15 días de las fuerzas de seguridad.

Durante ese tiempo prófugo, el ex enganche de los Lobos BUAP de Puebla había pasado a la clandestinidad y abandonado (al igual que su novia, la vedette Larissa Riquelme) las redes sociales, algo inusual en su rutina lejos de las canchas.

Finalmente, la nueva defensa del futbolista -Fernando Burlando manifestó públicamente sus dudas sobre la inocencia del acusado y renunció a la causa- ya manifestó que no se opondrá a su extradición a la Argentina.