Con el procesamiento por la causa de los cuadernos asegurado, Cristina Fernández de Kirchner estuvo hoy en Comodoro Py para presentar otro escrito político en el juzgado de Claudio Bonadio. Julio De Vido hizo su declaración desde la cárcel de Marcos Paz donde negó haber recibido fondos ilegales en "bolsos, bolsita, sobre, cajas y/o de cualquier otra forma o modo".

Juzgada por un juez "enemigo o no juez" como lo catalogó, la ex presidenta ni se cruzó con Bonadio y estuvo el tiempo mínimo y necesario dentro de Comodoro Py. La razón de su segunda convocatoria en menos de un mes obedeció a la ampliación del período a investigar: de 2008-2015 se pasó a 2003-2015. 

El #TiempoGate incluyó la publicación en el Centro de Información Judicial de un informe redactado por el juzgado y, tres días después, la decisión de ampliar la investigación, a pesar de que las revelaciones que mencionaban esos cinco años de diferencia ya estaban en la causa desde antes.

Cristina negó en su escrito haber formado parte de una asociación ilícita, delito que le imputan Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli y escribió que no hay ninguna prueba en su contra. Criticó la utilización de la figura del arrepentido y aseguró que "ni siquiera en tiempos de la inquisición se atrevieron a tanto".

Como si fuera poco, su día judicial terminó con la certeza de que el próximo año comenzará, por lo menos, un juicio en su contra. El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 fijó para el 26 de febrero de 2019, el inicio del debate por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras públicas viales al Grupo Austral en la provincia de Santa Cruz. Junto a ella estarán Lázaro Báez, Julio de Vido, José López, entre otros.



Lo que viene

Tanto la actual senadora como el ex ministro de Planificación Federal y el resto de los cincuenta imputados en la causa saben que en los próximos días se vendrán los procesamientos. El segundo impacto en la causa vendrá por algunas ramificaciones que estudian en Tribunales y con la posibilidad de vincular oficialmente la maniobra de los cuadernos con los sobornos de Odebrecht.

Mientras tanto, falta definir la situación del financista Ernesto Clarens. Stornelli pidió su detención porque consideró que no aportó información suficiente. Bonadio deberá decidir que hace con esa solicitud. Además, para finales de septiembre, están convocados Andrés Larroque, José Ottavis y Wado de Pedro.

La Cámara Federal también jugará un rol preponderante. No sólo tiene en sus manos los pedidos de libertad de los que están presos por cuadernos sino también la posibilidad de ratificar oficialmente a Bonadio cuando los procesamientos lleguen a esa instancia.