Brenda Uliarte, de 23 años, es la novia de Fernando Andre Sabag Montiel, el joven de 35 años que gatilló dos veces a centímetros del rostro de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado jueves por la noche. Desde entonces, la travesía de la chica –también conocida como Ámbar, en redes sociales y en páginas de venta de contenido pornográfico– tuvo varios puntos. De denunciar amenazas a su persona a ser detenida como sospechosa de cómplice del atentado.

Declaraciones. El viernes por la noche, Ámbar y un grupo de amigos y compañeros de trabajo de Sabag Montiel brindaron una entrevista grupal al canal Telefé donde contaron que recibían llamados y les decían que son “un grupo de terroristas” y aclararon: “Nada de eso es cierto”. Nicolás, jefe del grupo, expresó: “Vinimos a aclarar que no somos cómplices, a nosotros nos están amenazando”.

Ámbar, por su parte, sostuvo respecto a su novio: ”No pensé que fuera capaz de hacer algo así. Me quedé perpleja”. Así, planteo que “es un buen hombre”, “una persona copada que hace chistes”, “amoroso” y un “trabajador”. A su vez, afirmó que no conocía el antecedente penal del joven, y que nunca había visto el arma del atentado en la casa ni tampoco las 100 balas que se encontraron en el allanamiento. Además, dijo que en los momentos previos no lo había visto, y que la última vez que se habían encontrado había sido dos días antes.

Ámbar, en los momentos de su detención.
Ámbar, en los momentos de su detención.

Detención. Sin embargo, los investigadores de la causa sospecharon desde un principio. Por eso, no la citaron como testigo y avanzaron con una escucha en tiempo real de su teléfono. En la noche del domingo, la joven fue detenida por la Policía Federal en la estación Palermo del ferrocarril San Martín por orden de la jueza María Eugenia Capuchetti. ¿Por qué?

Inconsistencias. A contrapartida de lo que había declarado en un principio, Ámbar estuvo el jueves en la esquina de Juncal y Uruguay, a metros de su novio justo cuando intentó quitarle la vida a Fernández de Kirchner. Esto se pudo confirmar a través de una serie de videos registrados al momento del suceso y que devinieron en el proceso de detención. Según las cámaras de seguridad en distintos puntos de la Ciudad y el conurbano, la chica de 23 años viajó con Sabag Montiel hasta Quilmes, donde pagaron una seña a un tatuador. Estuvieron todo el jueves juntos.

 Sospecha de complicidad. La diferencia entre lo que declaró Ámbar y lo que registraron las cámaras abona a una hipótesis que el juzgado no descarta: que el atacante no actúo solo, sino en complicidad de otros. La novia permanece detenida y es una de las principales sospechosas.

Ambar, la novia de Sabag Montiel, posando con el arma del intento de homicidio.
Ambar, la novia de Sabag Montiel, posando con el arma del intento de homicidio.

Peritaje. Después de su detención, el peritaje del celular de la novia del agresor arrojó información que reveló que ella tuvo un rol clave en el atentado. Además, en la tarde de este martes trascendieron –ya habiéndose levantado el secreto de sumario– algunas fotos de la tarjeta SIM del móvil de Sabag Montiel, donde se los ve a él y a Ámbar posando con el arma del intento de magnicidio. El material contradice contundentemente las primeras declaraciones de la joven, que había afirmado nunca haber visto la pistola.

Indagatoria. En la tarde del jueves, el brasileño fue llamado a declarar nuevamente. Ámbar también lo hizo. En el juzgado analizan la posibilidad de que la pareja no haya actuado sola, dada la "organización" y "premeditación" de los hechos.

Fernando Sabag Montiel, con el arma Bersa calibre .30.
Fernando Sabag Montiel, con el arma Bersa calibre .30.