Faltante de boletas, violación de la veda electoral por parte de los candidatos, consumo de bebidas alcohólicas e irregularidades en los lugares de votación son algunos de los motivos de las más de 50 denuncias que ya fueron presentadas en la fiscalía federal con competencia electoral a cargo de Jorge Di Lello. La mayoría se dio en la provincia de Buenos Aires y Capital Federal, aunque también en provincias como Salta, Río Negro y Entre Ríos.

Los reclamos fueron derivados a las fiscalías con jurisdicción al lugar al que refiere la denuncia, o bien a la secretaría electoral en turno.

Sin embargo, se espera que sean muchos más. En la primera vuelta de 2015, por ejemplo, la ONG Red Fiscal recibió 7000 denuncias de irregularidades. Luego, 1542 casos se constituyeron en denuncias, lo que permitió construir un mapa del "delito electoral".

Ituzaingó y Longchamps en el centro de la polémica

Pero más allá de las denuncias que luego la Justicia deberá analizar, el normal desarrollo de las elecciones primarias se vio interrumpido con la agresión de un concejal de la localidad de Ituzaingó y la detención de dos fiscales (del Frente de Todos) que robaron y rompieron boletas de otros partidos en Longchamps. 

Cuando se presentó en la Escuela N° 501 de Ituzaingó, Christian Lanaro, primer candidato a concejal del oficialismo, denunció el impedimento de que los fiscales partidarios pudieran cumplir con sus tareas. Sin embargo, en el medio se armó un tumulto y una persona lo golpeó, diciendo que había amenazado a su hija. "Hicimos la denuncia, se presentó el 911 que dejó asentado el hecho", contó el candidato.

En Longchamps, en el sur del conurbano bonaerense, dos fiscales (un menor de 17 y su padre de 37) fueron detenidos por el presunto robo y destrucción de boletas, delito que, de acuerdo al artículo 139 del Código Nacional Electoral, "se penará con penas de uno a tres años” de prisión