23.101 es el número que sorprendió, asustó y preocupó a los ciudadanos mexicanos. Esa cifra equivale a la cantidad de homicidios que se perpetuaron en el 2017, y contabilizando solamente desde enero a noviembre. Las miles de vidas representan un récord triste: conforman el año más violento de México desde que se empezó a contar esta estadística, hace 20 años. Octubre fue el mes más violento con 2.380 casos pero lo sigue de cerca noviembre, en donde se pudieron registrar 2.212. Cifras que significan muertes.  

La violencia en el país de América del Norte recrudeció a finales de 2006, cuando el gobierno de Felipe Calderón lanzó una ofensiva militar para combatir el crimen organizado. La lucha contra el narcotráfico y las mafias, causó enfrentamientos en las calles y, a medida que fueron pasando los años, cada vez más personas fueron violentadas.

Por ejemplo, una ciudad que estaba fuera de la ola de violencia era el balneario Los Cabos, en Baja California. Sin embargo, pasaron de 192 homicidios en 2016 a 499 en 2017. En cambio, en regiones peligrosas y muy afectadas por las luchas entre grupos violentos, como lo es Veracruz, se registraron 1258 muertes.       

La contraofensiva militar, desarma las grandes organizaciones mafiosas capturando o eliminando a sus líderes. Lo que resultó como consecuencia fue que los subordinados de estos líderes, formaron grupos pequeños más violentos que pelean entre sí por controlar los territorios. De esta forma, la violencia se desperdigó por los barrios y recrudeció con cada vez más protagonistas. 

23 mil homicidios: cierra México su año más violento con un récord