Alberto Fernández se metió de lleno en la polémica con la Corte Suprema de la Nación tras la decisión del presidente del Tribunal, Carlos Rosenkrantz, de impulsar el tratamiento del per saltum de Bertuzzi, Bruglia y Castelli el próximo martes.

"¿Qué es lo que está buscando el presidente de la Corte?", se preguntó el Jefe de Estado durante una entrevista con Radio 10 y fue más allá al advertir: "Los que desfilan en esto son los que quieren seguir manipulando a los jueces que manipularon desde el Gobierno anterior".

Previamente, Fernández había dirigido otro dardo a Rosenkrantz durante la presentación del Plan Acompañar, que atiende la situación de mujeres y personas LGBTT en situación de violencia.

En relación a la aplicación de la Ley Micaela -que establece la capacitación en materia de perspectiva de género- en los distintos niveles del Estado, el mandatario señaló: "Dos de los tres poderes (el Ejecutivo y el Legislativo) ya han avanzado en implementar la Ley Micaela, en respetarla y en generar conciencia de la igualdad y los derechos de la mujer, y sin embargo esa rémora la tenemos aún en el Poder Judicial, lamentablemente”.

Por si quedaba alguna duda, Fernández aseguró que le había pedido a Rosenkrantz que "por favor se ocupe de tratar el tema" y recordó que "solo recibimos silencio”.

La escalada de declaraciones del presidente contra el titular del Máximo Tribunal no pueden desligarse de la posición casi pública de Rosenkrantz de respaldar a Bertuzzi, Bruglia y Castelli contra el rechazo al traslado aprobado por el Senado (y ordenado por decreto casi inmediatamente por el jefe de Estado).

Aún en su ¿aislamiento? el titular del cuerpo judicial impulsó y logró el tratamiento del pedido de los desplazados para la semana siguiente, aupado por la movilización que se acercó a Lavalle y Talcahuano el martes pasado. No obstante, si la Cámara Contencioso Administrativo resuelve antes de esa fecha, los plazos serán otros.

La Corte Suprema conquistó un renovado protagonismo a la luz de la causa por los camaristas federales y, por otro lado, por el reclamo del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para declarar inconstitucional el decreto que le quita un punto de coparticipación y lo transfere a Provincia.

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A pesar de que entre los supremos reinan numerosas internas, en el día de ayer ratificaron las condenas por la tragedia de Once, una causa políticamente sensible para el Frente de Todos.

Sin embargo, de cara a los próximos fallos, el máximo Tribunal podría inclinarse a una "solución salomónica". ¿Cuál será a favor y cuál en contra del Ejecutivo nacional?¿Y cuál le preocupa más a Fernández (y a Cristina)?