Lo mejor de México apareció en el primer tiempo. A traves de un juego muy físico y con la solvencia que el arquero Ochoa mostró en la mayor parte del Mundial, el equipo de Osorio tuvo varias ocasiones y pudo haber abierto la cuenta. A pesar de no haber recibido muchos goles en la competencia, la defensa de Brasil parece ser el único punto permeable en un juego muy dinámico.

El desgaste de los mexicanos en el primer tiempo provocó falencias en la segunda mitad. Con aparicios de Neymar y William, los brasileños comenzaron a inclinar la balanza a su favor. Apenas a los 6 minutos del complemento, Neymar se encargó de empujar la pelota de una jugada que él empezó pero que contó con gran ayuda de William, que lo asistió hacia la línea del arco de Ochoa.

Con el marcador abierto, México salió a buscar el partido y tuvo algunas transiciones ofensivas interesantes. Sin embargo, las llegadas más contundentes seguían siendo de Brasil que, si no fuera por la presencia de Ochoa, habría estirado la cuenta con una diferencia abultada. En los últimos minutos, cuando México se jugaba todo en ataque, un contragolpe letal cerró las cosas con un gol que completó Firmino, quien recién había ingresado. 

Brasil se metió entre los ocho mejores y jugará uno de los partidos más interesantes del Mundial: se medirá con Bélgica, que venció a Japón con un gol agónico sobre el final, para meterse entre los cuatro mejores.

Fotos

Está en cuartos: Brasil, el único equipo que da la talla mientras las potencias caen
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