Según el documento fechado el 24 de octubre del 2017 y que publicó Infobae, la comandancia de la Armada pidió fiscalizar la “presencia” de pesqueros extranjeros “fuera de las 200 millas” y realizar tareas de inteligencias sobre la flota de barcos y aviones (de guerra y comerciales) con base en las Islas Malvinas. También estaba la orden de “estudiar” a los buques chinos que estaban por la zona. Según la publicación, el dato fue negado tanto por la Armada como por el ministerio de Defensa.

La publicación de diversos documentos sembró la desconfianza entre los familiares, que tienen acceso al expediente: en un grupo de Whatsapp que tienen la filtración es tema de conversación y la mayoría tiene dudas al respecto sobre quién le entrega información a la prensa. ElCanciller.com accedió a un comunicado de Luis Tagliapietra, padre de Damián uno de los tripulantes del navío perdido, quien escribió: “En base a esta solicitud, expreso que estamos frente a Documentos Reservados del Expediente. Por lo tanto, no tienen caracter de DOCUMENTACION PUBLICA. A pesar de que el Jefe de Gabinete de Ministros levantó el secreto de Estado, esto fue solo en virtud de favorecer a  esta investigación, para mi persona y los involucrados, es de suma importancia que se respete la confidencialidad de dichos documentos, evitando de esta forma el entorpecimiento de la investigación

Fuentes militares reconocieron en off -según el artículo periodístico- que el navío argentino haya sido detectado fuera de la Zona Económica Argentina, y por lo cual, en cierta forma, podría ser la razón por la que era seguido de cerca por un submarino nuclear: los ingleses podrían haber interpretado la maniobra como una invasión.