En un nuevo episodio de polémica en la pareja -ahora separada- mediática, Wanda Nara le exigió a Mauro Icardi un pago de USD 30.000 mensual para pagar por la manutención de sus hijas en común, Francesca e Isabella.

En el marco de una serie de disputas legales, tanto en Italia como en Argentina, la modelo demandó que el delantero sea incluido en la lista de deudores alimentarios y pidió por un adicional de USD 10.000 en caso de no cumplir a tiempo con el desembolso.

El monto reclamado se vincula con el 30% que exige la Justicia con el fin de que los hijos cuenten con las mismas necesidades satisfechas que previo a la respectiva separación.

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En ese sentido, la presentadora se habría enterado que el salario que percibe el futbolista en el turco Galatasaray es de USD 100.000 por mes. De esa forma, el 30% de los ingresos representa USD 30.000.

Sin embargo, desde la defensa del jugador rechazaron de plano cualquier pago de dinero con el argumento de que la conductora se quedó con una gran cantidad de propiedades, producto de la separación, de las cuales hace usufructo. El planteo de los abogados de Icardi fue realizar una división de bienes "hacia atrás".

La exigencia se conoció luego de que el pasado miércoles Nara genera controversia al llegar a una de las audiencias de divorcio en la ciudad italiana de Milán a bordo de un Lamboghini pintado de rosa.

"Ploteé todos mis autos. Me encanta porque protege la pintura original el plotter, y porque todos mis autos son negros. Hice dos o tres de colores para el verano europeo", había asegurado la modelo en diálogo con Bondi Live. La sospecha inicial es que cambio de color buscaba emular el tono utilizado por Amber Heard en su juicio contra Johnny Depp.