Sergio Berni ya había anticipado su voluntad de disputar la conducción del PJ y, más allá de los cuestionamientos a su gestión, el funcionario estaba en una aceitada campaña de comunicación para instalar su figura.

Sin embargo, la situación del ministro es hoy distinta y quedó plasmada en la postal de la Quinta de Olivos. Luego de una jornada de alta tensión, con decenas de patrulleros que rodearon la residencia presidencial y despertaron el rechazo unánime del oficialismo y oposición, la cumbre que encabezó Albero Fernández contó con la participación del gobernador Axel Kicillof, intendentes de todo el arco político, Sergio Massa y funcionarios del gabinete nacional.

Berni, en cambio, no fue parte del convite justo en momentos en que la fuerza que comanda se encuentra en un estado de virtual sublevación desde hace csai 72 horas y desde el Ejecutivo provincial analizan un aumento salarial para aplacar los reclamos.

Este hecho no es un evento aislado resultado de la casualidad: el ministro ya había sido ignorado para la reunión en el mismo lugar que trazó los lineamientos del Plan de Seguridad para el Conurbano y que ahora se extenderá a todo el territorio bonaerense. Allí estuvieron Massa, Máximo, Cafiero, Meoni, Katopodis e intendentes junto al presidente, donde se definió que se enviarían fondos directamente a los municipios.

Es sabido que los jefes municipales no miran con buenos ojos a Berni, quien parece más preocupado en catapultar su propia carrera política. En la Rosada tampoco hay simpatía con el titular de la cartera luego de que no pudiera avertir la tormenta que se avecinaba en la Bonaerense.

¿Por qué sigue en el cargo? Hasta el momento solamente por el apoyo de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien consideraría necesaria su lealtad en esta coyuntua tan polarizada.

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De todas maneras, apartado de la discusión alrededor de la crisis provincial con la Policía, la suerte de Berni parece atada al desarrollo de la investigación por la muerte de Facundo Astudillo Castro, donde el funcionario respaldó sin fisuras a los uniformados a los cuales apunta la familia del joven como responsables.

Las causas y día del fallecimiento se sabrán en algunos semanas. Hoy Berni sigue, pero mañana es algo que todavía no se sabe.