A través de un Decreto de Necesidad y Urgencia, el presidente Mauricio Macri le transfirió al jefe de Gabinete, Marcos Peña la administración de los proyectos de participación publico-privada (PPP), hasta ahora en manos de los ministerios de Hacienda, de Interior y de Transporte, y apuesta a que el peronismo alternativo no se pliegue a un eventual intento del kirchnerismo por anular el DNU en el Congreso.

En los hechos, Peña (con al asistencia de Gustavo Lopetegui) ya tenía el control "político" de las PPP, pero eran Nicolás Dujovne, Rogelio Frigerio, y Guillermo Dietrich los administradores formales de esos proyectos. En el Ejecutivo entienden que no se trata de un castigo a ninguno de los tres ni de un "premio" al jefe de los ministros, sino de un "sinceramiento" de la forma en que funciona esa cuestión.

En los considerandos del DNU, que se publicó hoy en el Boletín Oficial con las firmas de Macri, Peña y Dujovne, el Gobierno lo presentó como , donde se publicó hoy el DNU que modificó la Ley de Ministerios, lo presentó como "un reordenamiento estratégico de las áreas de gobierno" que le asignó la la Jefatura "el proceso de formulación y ejecución de los referidos contratos" y eliminó la competencia de Hacienda.

Macri apuesta, ahora, a que Miguel Pichetto en el Senado (y eventualmente Diego Bossio en Diputados) le garanticen que el DNU no sufrirá un contratiempo, ya que se trataría en la comisión la bicameral de Trámite Legislativo, donde posiblemente el kirchnerismo emita un dictamen en contra. 

En clave electoral, le da Macri más poder a Marcos y apuesta a un "favor" del PJ alternativo

Resta definir que harán el massismo y el peronismo federal, ya que los gobernadores no tienen con Peña la misma buena relación que tienen con Frigerio y algunos temen que el jefe de Gabinete aplique un criterio de "látigo y chequera", similar al que afirman haber sufrido durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, durante el año electoral.