En medio del escándalo de los cuadernos, del debate por el aborto y de la denuncia por aportantes truchos, María Eugenia Vidal salió a dar una definición política: confirmó que no será candidata a presidenta el año que viene y que Mauricio Macri irá por la reelección.

"Definitivamente no voy a ser candidata a presidenta. Pienso que el presidente tiene que reelegir y apoyo esa reelección", dijo esta tarde en una descontracturada entrevista con Pamela David en América.

También remarcó que se trata de cumplir el "compromiso" que tuvo 2015 con los bonaerenses. "Les dije que no iba a ser candidata a presidenta, porque a la provincia de Buenos Aires le había hecho mucho daño tener gobernadores que querían ser presidentes", sentenció.

Aunque en ese momento no lo nombró, se refería a Daniel Scioli, a quien minutos antes intentó vincular con el escándalo de los cuadernos de Oscar Centeno: "Sería bueno que Scioli aparezca en esta causa".

También opinó sobre los empresarios que declararon que las presuntas coimas eran aportes para financiar las campañas electorales del kirchnerismo, que debieron hacer "extorsionados" por exfuncionarios. "Lo de los aportes de campaña es parte de una estrategia judicial", dijo, y aprovechó para despegarse de cualquier hecho de corrupción.

"Pueden darme vuelta como una media porque no van a encontrar nada ilegal en mi vida", sentenció, y llamó a sus opositores a que "llenen los juzgados de denuncias", porque no encontrarán nada.

"La Justicia no tiene excusas y tiene toda la libertad para avanzar. Que todo salga a la luz y que queden clara las reglas de juego a futuro. Con todo lo que hemos escuchado, ningún empresario se va a atrever a pagar una coima", remarcó.

Consultada sobre las denuncias en su contra por los presuntos aportantes truchos de las campañas electorales de Cambiemos en 2015 y 2017, respondió que al principio creyó que "era algo armado" y que no era cierto, pero que luego de identificar a quienes trabajaron en las campañas pidió una investigación y le pidió la renuncia a la extesorera del PRO bonaerense y contadora general de la Provincia, María Fernanda Inza, a quien definió como "una persona de mucha confianza".

De todas formas, por las dudas, aclaró que no pondría las manos en el fuego por cualquier dirigente de Cambiemos porque "el espacio es muy grande", pero sí lo haría por sus personas más cercanas y por el presidente Mauricio Macri. "Sin dudarlo", subrayó.